"Llamen a la policía, entró un borracho"

El episodio por el cual una de las autoridades de Ecos Diarios, Sebastián Ignacio, fue denunciado por lesiones por un joven de 26 años que reclamaba una pago para su padre, empleado del diario desde hace 40 años y hoy gravemente enfermo, sigue dando que hablar a la luz de nuevas revelaciones.

Según testimonios recogidos del interior de la redacción, apenas sucedido el episodio, el propio Ignacio habría pedido asistencia a los empleados: "Llamen a la policía, entró un borracho".

El "borracho" en cuestión era Pablo Facundo Andersen Gómez, de 26 años, hijo de Juan Lorenzo Gómez Velasco, jubilado que trabajó en el matutino durante 40 años y hacía 3 meses que se había retirado padeciendo una grave enfermedad (cáncer en la lengua).

LEA TAMBIÉN: Escándalo en Ecos Diarios: La policía entró a la redacción para detener una pelea

El ahora jubilado está siendo atendido en Bahía Blanca y el diario local estaba retrasado en el pago de la liquidación de haberes para su ex empleado. Cuando su hijo se acercó para reclamar la deuda, fue recibido a golpes, según consta en la denuncia penal que iniciara el joven y que está en manos de la UFI Nº 3, a cargo del Dr. Guillermo Sabatini.

Según el relato de varios empleados del matutino a Cuatro Vientos, Gómez Velasco era mencionado en cada cena de fin de año como un ejemplo a seguir por los demás empleados, debido a su trayectoria, por lo que cuando se conoció el episodio, la noticia cayó muy mal.

Cuando la policía llegó al lugar, el "borracho" contó lo sucedido y elevó la denuncia contra Ignacio, relatando que recibió rodillazos en la cara y la cabeza, además de golpes de puño por haber pedido el pago de la deuda. El joven fue revisado por doctores de la policía que constataron las lesiones.

ADEMÁS: Golpiza en Ecos Diarios: El agredido denunció penalmente a Sebastián Ignacio

En el mundillo mediático necochense la noticia tampoco cayó bien: es sabido que numerosos periodistas locales trabajaron en la publicación y muchos de ellos terminaron mal su relación con el periódico de los Ignacio.

Todos los periodistas consultados por Cuatro Vientos coincidieron en destacar la buena voluntad de Gómez y su capacidad de trabajo, por lo que el nerviosismo de Ignacio para atender el reclamo de la deuda fue visto como una preocupación financiera creciente que el cuasi centenario diario local estaría atravesando en el marco de una caida de ventas sostenida a lo largo de los años. Actualmente el diario local apenas si llega a una tirada diaria promedio de 1000 ejemplares en días de semana y su llegada es cada vez menor en el marco del avance de nuevas tecnologías y medios alternativos.

Por lo pronto, el joven agredido dejó constancia en la denuncia realizada que teme por su integridad física y la de su familia, por lo que podría librarse una restricción de acercamiento para Ignacio sobre Gómez.