Quienes más recuerdan sus sueños son más creativos

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Es uno de los hallazgos de la investigación Sueños, Presencia Plena y Creatividad: un estudio experimental, adelantada por Mauricio Sierra Siegert como autor principal y Emma Louise Jay, doctores de la Universidad de Londres. 

Fue presentada ayer en el congreso internacional Otro Mundo organizado por la Colegiatura Colombiana, institución de educación superior donde son investigadores del Grupo Entre Otros. 

A dos grupos de estudiantes se les instruyó sobre el estudio. La mitad debía apuntar todos los días lo que soñaba, el resto debía anotar un momento del día anterior que recordaba donde hubiera estado con plena conciencia. 

Ambos recibieron varios tests, entre ellos el de creatividad de Torrence, de experiencias disociativas, grosor de umbrales y escala de recordación de los sueños. 

Sierra Siegert explica que de los cinco grandes factores de la personalidad solo la apertura a experiencias ha sido asociada con la capacidad creativa. Así mismo, "todos los componentes de la experiencia, como estados de ánimo, pensamientos, están más o menos concretizados en las distintas personas. Algunos con bordes más ambiguos, otros más rígidos. Es una tendencia a clasificar los contenidos de la conciencia, incluyendo pensamientos, emociones".

Hay personas que ven el mundo más fluido, con bordes menos determinados, otros todo lo categorizan, dice. 

Esos son los umbrales. Y ninguno es mejor que otro, solo son formas de ver el mundo. El grosor del umbral (a mayor rigidez, más grosor) ha sido relacionado a su vez con la creatividad. 

Luego de un mes a los participantes se les volvió a someter a los tests. En ambos grupos hubo incremento estadísticamente significativo en creatividad, algo sorprendente, pero en el de los sueños fue el doble. Esto en cuanto al componente crudo del test de Torrence. 

Pero en el componente de las fortalezas creativas el incremento fue cero en el grupo de la realidad y muy significativo en el de los sueños. 

También se encontró que quienes tenían umbrales más delgados (la mitad del grupo) eran más creativos. 

Y aquellos con mayor capacidad disociativa, esa capacidad de experimentar estados no habituales de conciencia (la mente trabaja en un tema mientras está enfocada en otro), son más creativos. Hallazgos que tendrán una aplicación útil.