Apple entra en guerra con Microsoft con la iPad Pro

El iPad Pro, que fue anunciado en septiembre y sale a la venta esta semana, responde al esfuerzo de los de Cupertino (Campus de Apple) por ampliar las posibilidades de su tableta.

 

Como primera característica se puede nombrar que el concepto cambia. La idea fija está en pasar de un dispositivo pensado para consumir contenidos a otro que facilita también la creación. Es por ello que, con una pantalla que crece hasta las 12,9 pulgadas (convirtiéndose en el iPad más grande), llegan aplicaciones específicas y accesorios opcionales como un teclado físico y un lápiz óptico (similar al de la Surface) que finalizan con las limitaciones de la pantalla táctil. Con ellos, la tablet se convierte definitivamente en un producto híbrido, dispuesto a ofrecer gran parte de las posibilidades de un portátil.

 

En segundo lugar, potencia y especificaciones. El nuevo microprocesador A9X es un chip con arquitectura de 64-bits que, según la empresa de la manzanita, casi dobla en potencia la de su predecesor A8 acercándose en rendimiento a un ordenador de sobremesa. Viene acompañado de 2GB de RAM, 32GB o 128GB de almacenamiento y una batería de 5.200 mAh. La resolución de la pantalla es de 2.732x2.048 con una densidad de 264ppp (5.6 millones de píxeles).

 

Luego, el diseño, que sigue la línea del resto de iPads. Las dimensiones del dispositivo, que se puede reservar a partir de mañana y llega a las tiendas a finales de semana, son de 30,57 cm. de alto por 22,06 cm. de ancho, mientras que su grosor se mantiene en los 6,9 mm. del iPad Air 2. La mayor pantalla (de 12,9 pulgadas frente a las 9,7 pulgadas del iPad Air 2) facilita el trabajo y hace que pueda ser una opción interesante para distintos profesionales.

 

Y en cuarto lugar, el precio. Todo ello, la mayor versatilidad unida a un diseño compacto y a una potencia considerable, eleva el precio. Al igual que otros dispositivos de su categoría, el iPad Pro no es un dispositivo asequible. A diferencia de otros modelos de la tableta de Apple no está igual de centrada en el consumidor medio: saldrá a la venta a partir de uS$960 (el modelo de 32GB con Wi-Fi). La versión de 128GB, con Wi-Fi y red móvil, tendrá un precio de US$1.310.

 

En resumidas cuentas, se trata de un iPad que, si bien no inventa nada, no se sitúa únicamente en el terreno del ocio y hasta se atreve a meterse en el de la productividad. Un ámbito en el que Microsoft y su software llevan claramente la delantera.

 

Sucede que si la empresa sigue así, están perdidos en ese segmento. Apple todavía le debe muchas explicaciones a sus usuarios. Si bien reconoció que hay un error en el dispositivo, no supieron especificar si se debe al hardware o el software. Quienes ya tienen el nuevo iPad descubrieron y denunciaron que al intentar activarlo después de ponerlo a cargar, ni la pantalla ni el botón de inicio responden. La única solución es reiniciar el aparato. Un desastre.