Hipótesis: La salud de Cristina como herramienta electoral

Tal como luego lo haría Nicolás Maduro en Venezuela nombrando a Hugo Chávez cada vez que tenía oportunidad (y cuando no la tenía también), la mandataria argentina usó el nombre de su marido fallecido (Néstor Kirchner) en cada acto de campaña mientras buscaba la reelección.

En ese sentido, Cristina literalmente capitalizó en votos la muerte de su esposo, apelando emotivamente a la victimización de una viuda que necesitaba el apoyo de la gente para seguir adelante. Prueba de esa falsa popularidad de la mandataria, basada exclusivamente en "lástima", fue que a un año de su reelección tenía más de un millón de personas caceroleando en el centro porteño y un gigantesco paro de transportistas.

Ahora bien, esa política emotiva sigue los mismos lineamientos que ha seguido el kirchnerismo a lo largo de todos sus años en el poder: desde apelar a la memoria emotiva de los desaparecidos (reclamo justo pero bastardeado por oportunismo político) hasta mostrarse como una familia ejemplar, un marido ideal con una mujer fuerte a su lado, etc.

Sin embargo, todo ha sido una cuestión de marketing político que rindió muy buenos frutos y con políticas habilmente ejecutadas. 

En ese marco, comienza a partir de la recuperación de la presidente de su operación por un coágulo en la cabeza, un mes de reposo que coincide en los primeros 20 días con un período de campaña que tiene al kirchnerismo como seguro perdedor luego de la muestra de las PASO.

Así es como la dolencia de la presidente podría volver a ser un instrumento de capitalización política, como fue en su momento la muerte de Néstor. Es más, algunos analistas lo ven venir y sostienen que la enfermedad representará un empujón para la mandataria.

Consultado por el diario La Nación, el director de Poliarquía, Fabián Perechodnik, comentó que "pasaron en estos días muchas cosas todas juntas y la gente no procesa todo tan rápido. Hay una cuestión emotiva que ocurre con una persona convalesciente y también, tal vez, pueda haber un corrimiento que implique una ayuda para sostener la gobernabilidad". consiguiendo de esta manera una 

A lo que se refiere el consultor es a la posibilidad de que la dolencia de la presidente genere empatía en el electorado, consiguiendo de esta manera achicar una diferencia entre sus candidatos y sos opositores para conservar la mayoría en el Congreso.

 

Perechodnik admite que "la presidenta hoy es visualizada como una figura central importante. Ella tiene liderazgo y esa es la diferencia fundamental con, por ejemplo, Amado Boudou , que es vicepresidente pero estaba escondido de la escena pública. La presidenta sigue siendo la líder política y, posiblemente, habrá una corriente de empatía a su figura, aunque no estoy seguro de que se transfiera de tal manera que cambie el comportamiento electoral".

Además, el consultor sostiene que las críticas de los opositores hacia el mandato de Cristina de Kirchner, algo que ha sabido redituar votos en las PASO, podrían dejar de producirse en el marco de una presidente enferma.

"Es cierto que los candidatos no pueden seguir criticando al gobierno y a la presidenta de la manera en que lo hacían. Esta es una cuestión humanitaria, que cambia con la operación y la convalescencia. Eso también puede ayudar a lograr algún repunte, sin dudas, y además puede favorecer que la gente quiera ahora estar un poco más tranquila", dijo.

 

Si bien los grandes medios nacionales aún no han vertido esta hipótesis en sus páginas, no sería de extrañar que pronto lo hagan, dado que la perspicacia de algunos ya se ha activado frente a la reiteración de tópicos con fines exclusivamente electorales.