Se suicidó un funcionario que había sido "escrachado" por abuso sexual
La ciudadanía de la localidad de San Pedro amaneció consternada este domingo, luego de que se diera a conocer el suicidio de Luis María Rodríguez, quien se desempeñara en vida como director de Deportes del gobierno municipal.
Rodríguez era una personalidad pública en San Pedro, tras haber realizado una carrera como bailarín de Folklore. Había asumido el cargo de Director de Deportes desde junio pasado.
Sin embargo, hay un dato que a desvela a los investigadores del caso: dos horas antes del suicidio, una mujer había publicado un video en su muro de Facebook, denunciando haber sido violada por el reconocido bailarín, cuando esta tenía tan solo 13 años.
"Hay toda una movida que se está dando, gracias a dios, de decir basta, de denunciar casos de abuso y de violación, y entiendo a las minas que he escuchado y que veo que se están animando a hablar, porque es muy difícil", dijo entre lágrimas la mujer, Marianela Sánchez, que en ese momento era la alumna de Rodríguez.
"En mi caso tengo dos personas para denunciar: una es mi hermano. La otra es quien fue mi profesor de danzas, Luis María Rodríguez", manifestó con angustia.
Hasta ahora, se desconoce si el funcionario había dejado alguna carta o mensaje para sus allegados antes de tomar la decisión de quitarse la vida. Lo cierto es que el dato de la denuncia, dejó mayor claridad en el hecho, debido a que Rodríguez no presentaba comportamientos o estados de ánimos que llamaran la atención.
"Siento impotencia y mucha bronca, y siento que es una oportunidad para denunciar públicamente, porque se tiene que saber. Sé que abro una puerta donde por ahí voy a tener que enfrentar un montón de situaciones que no quiero, pero se tiene que saber", continuó la denunciante.
Sanchez, la mujer que denunció haber sido violada por el reconocido bailarín, admitió “estar segura” de que “debe haber otras víctimas”. La misma agradeció a las actrices y parejas de funcionarios públicos que en estos días han decidido dejar de callar un dolor guardado por muchos años, lo que finalmente alentó a que cientos de mujeres hagan lo mismo.
