La pena para el empresario acusado de violación de menores “iría de los 6 a los 45 años"

Agustín Casado, el empresario de medios de comunicación de la vecina localidad de Olavarría que era buscado desde hacía más de un año por el abuso sexual de dos chicas de 15 años, amigas de su novia y que fue detenido en Necochea el pasado martes, podría tener una pena que “iría de los 6 a los 45”, según manifestó la fiscal Paula Serrano.

Casado, quien se hacía pasar en nuestra ciudad como José Eduardo Crisanto Picón Miño, prestó declaración por dos horas este miércoles.

Según expresó la titular de la UFI 4 de Olavarría, en su declaración el sujeto de 37 años dijo que “respecto de dos hechos sobre una de las víctimas, directamente negó que hayan ocurrido y respecto del otro hecho dio una versión que trata de colocarse en una mejor situación”

En cuanto la investigación, Serrano apuntó que “fue intensa. Veníamos efectuando un seguimiento telefónico y por los lugares que sabíamos que se estaba ocultando y hace un tiempo que lo teníamos ubicado en Necochea pero nos costó ubicar el domicilio”.

En diálogo con el portal Verte, la fiscal dijo que “en breve se va a elevar a juicio porque antes de pedir la detención se habían realizado todas las medidas de prueba”. Mientras tanto, Casado esperará el proceso en prisión. “Se pidió cupo en la Unidad 38 y con este antecedente de fuga no creo que se le otorgue ningún beneficio excarcelatorio”, adelantó.

En concreto, se lo acusa de tres hechos de abuso sexual gravemente ultrajante. “Por cada hecho una pena de 6 a 15 años de prisión. Como concurre en esos hechos, lo que se hace es sumar las penas mayores: entonces la escala iría de 6 a 45 años”, detalló la Fiscal.

El hombre fue detenido en nuestra localidad en la tarde de este martes mediante un operativo llevado a cabo por agentes de la Policía de la Provincia en una casa ubicada en la calle 67 al 200, donde incautaron un DNI apócrifo a nombre de José Eduardo Crisanto Picón Miño, identidad bajo la que se ocultaba y dos fundas de siliconas para sus dedos con el fin de ocultar las huellas dactilares.

El hombre había sido denunciado en 2016 por abusar de dos adolescentes en Olavarría, pero se fugó cuando la Justicia ordenó su detención a mediados de 2017.

Detectives de la DDI Azul dieron inicio a diferentes tareas de inteligencia y establecieron que el sospechoso se ocultaba en Necochea bajo una identidad falsa.