La Provincia busca que los municipios reciban pacientes con Coronavirus pero Lobería y Tandil ya se negaron

Mientras que los casos positivos de Coronavirus siguen en aumento y los expertos advierten de una inminente saturación del sistema sanitario en la provincia de Buenos Aires, el gobierno que encabeza Axel Kicillof evalúa pedirle a los distintos municipios del interior bonaerense que cedan espacio para aliviar la demanda del AMBA.

Puntualmente, la Provincia le remitió a los municipios de la Región Sanitaria VIII un convenio no obligatorio para que cada comuna acepte poner a disposición del Ministerio de Salud bonaerense camas extra hospitalarias para derivación de personas con coronavirus en aislamiento, a cambio de una suma de dinero por paciente.

La medida quedó expuesta tras declaraciones brindadas por el intendente de Tandil, Miguel Lunghi, quien dijo haber recibido peticiones al respecto.

En declaraciones a medios locales proferidas esta semana, Lunghi dijo que la gestión de Kicillof le “mandó notas”, respecto de la situación. El hecho se replicaría en otros distritos del interior de la Provincia, donde se espera un fuerte debate con los intendentes de cada región. “¿Qué hago yo? Si yo no tengo coronavirus, y traigo algo, y la interno en el Hospital, me puede infectar todo el Hospital”, fue la reacción inmediata del alcalde de Tandil.

Rápidamente, el intendente de Lobería, Juan José Fioramonti, aprovechó la presentación de la nueva fase en su distrito, la cinco, para anticipar que no firmará el convenio que propone Provincia para que el distrito reciba a pacientes con coronavirus provenientes de otras localidades. “Entiendo que es asumir un compromiso que Lobería no está preparada todavía para hacerlo”, dijo Fioramonti.

Y explicó que le llegó un “convenio donde se le pide al intendente que adhiera a para que la Provincia pueda disponer de camas extrahospitalarias en Lobería. Son los dispositivos que hemos armado en distintos lugares de nuestra comunidad para poder alojar vecinos covid positivos. La decisión hoy que le he transmitido a las autoridades sanitarias es no disponerme a la firma de ese convenio porque entiendo que es asumir un compromiso que Lobería no está preparada todavía para hacerlo”.

“Sin entrar en tela de juicio que la salud es un derecho humano de todos, mi prioridad son los loberenses, mi compromiso es con los loberenses. Tienen que tener la oportunidad, por todo el esfuerzo que están haciendo, de acceder al sistema social de salud”, agregó Fioramonti.

“Hoy Lobería no está preparada para poder brindar una asistencia con camas extrahospitalarias a un sistema provincial. Yo creo que es al revés, la Provincia tiene que estar preparándose para darnos a nosotros una salida”, agregó el funcionario.

Ante la creciente avanzada de contagios, desde la cúpula del gobierno bonaerense comenzaron a advertir sobre un posible desborde de pacientes, en especial en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Por ello, Kicillof ahora analiza interpelar a los distritos del interior para que colaboren con espacios de internación en sus hospitales, en función de aliviar la situación del Conurbano.

Actualmente, la Provincia acumula 20 mil contagios y un total de 500 fallecidos, de los cuales el 90% se dieron en el centro urbano del Gran Buenos Aires.

En tanto, más allá de la primera reacción negativa del intendente de Tandil, la situación es diversa y está por verse. En el caso de Bahía Blanca, por ejemplo, el intendente Héctor Gay ofreció a la Provincia la disponibilidad de camas para ayudar a descomprimir hospitales colapsados. “Hay más de 100 camas para utilizar”, dijo el jefe comunal la ciudad que se encuentra en Fase 4 del distanciamiento social, con solo 14 casos activos.

Mientras tanto, puertas adentro del palacio de Gobernación se debate de qué manera se avanzará, en las próximas semanas, con las medidas de prevención. En los últimos días, se deslizó la posibilidad de que haya un retroceso parcial hacia la fase 1 de la cuarentena, de manera focalizada en diferentes sectores del conurbano.