Escandalosa sesión de Diputados: Hubo gritos, insultos y corridas

jueves, 1 de diciembre de 2022 · 19:12

La sesión preparatoria en la Cámara de Diputados de la Nación en la que el oficialismo buscaba reelegir como presidenta de la Cámara de Diputados a Cecilia Moreau fracasó este jueves por falta de quórum, pero la legisladora del Frente de Todos (FdT) continuará dirigiendo el cuerpo hasta que se elijan nuevas autoridades.

El oficialismo sólo pudo reunir 122 de los 129 legisladores necesarios para habilitar el debate, ya que Juntos por el Cambio (JxC) había anunciado que no bajaría a la sesión en rechazo a la resolución de la Presidencia de la Cámara que suspendió la designación de los miembros del cuerpo para integrar el Consejo de la Magistratura. De ese modo, también fracasó el tratamiento del proyecto de ley de creación de nuevas universidades.

Tras media hora de demora, el encargado de dar por levantada la sesión -cumplido el plazo reglamentario- fue el diputado Carlos Heller, quien presidió el plenario por ser el legislador de mayor edad. Heller anunció que las autoridades encabezadas por Moreau continuarán en sus funciones hasta que se realice una nueva sesión que proceda a la elección de presidente y vices de la Cámara baja.

Después del fracaso de la sesión, el Frente de Todos buscó tomarse revancha y, con el apoyo de un sector del interbloque Federal y de la izquierda, lograron agónicamente alcanzar el quorum en el recinto para debatir la creación de esas nueve universidades nacionales. Sin embargo, y tras un escándalo que incluyó grtitos y acusaciones, la sesión se cayó y la discusión fracasó.

En medio de los gritos de los diputados de Juntos por el Cambio, el oficialismo festejó como un triunfo el quorum conseguido en el recinto. Sorpresivamente hizo acto de presencia el ministro de Economía, Sergio Massa quien, en un gesto de apoyo a su bancada y a Moreau, ocupó un lugar en la bandeja ubicada al costado de la presidencia. A su lado se ubicó Malena Galmarini, su esposa y titular de AySA.

Juntos por el Cambio, el principal espacio opositor, no bajó al recinto y advirtió, a los gritos, que la sesión es inválida: indicó que el oficialismo postergó en dos oportunidades el inicio del debate sin respetar el reglamento del cuerpo. Moreau hizo caso omiso a sus reclamos y continuó la sesión. “¡Pedimos la palabra!”, vociferaron los diputados Cristian Ritondo, de Pro, y Juan López, de la Coalición Cívica. Karina Banfi, del radicalismo, junto a Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, empezaron a golpear las bancas.

De repente, Ferraro, junto a Waldo Wolff y Fernando Iglesias, de Pro, corrieron hacia la presidencia del cuerpo, donde Moreau presidía la sesión. Al instante, muchas diputadas oficialistas salieron en su defensa y se abroquelaron para no dejarlos llegar al estrado de la Presidencia al grito de "violentos, violentos". El escándalo era mayúsculo: el recinto quedó dominado por los gritos y los abucheos.

La presidenta de la Comisión de Educación, la oficialista Blanca Osuna, comenzó su discurso para defender el dictamen de creación de las universidades. Los gritos opositores no amainaban y los diputados del interbloque Federal se retiraron.

“Está muy colorado señor diputado, le va a hacer mal a la salud”, le advirtió en un momento Moreau al diputado Ritondo, fuera de sí. “Diputado Negri, yo no sé cómo trata a su mujer, a mí no“, le advirtió al diputado cordobés. Negri pidió la palabra, pero no se la dieron “Vos ya perdiste toda autoridad”, le advirtió. A coro, los diputados de Juntos por el Cambio gritaban: ¡Ilegal! mientras colgaban carteles en las bancas con la frase “impunidad o justicia”.

El malestar del Frente de Todos, una vez caída la sesión, era indisimulable. “Acá hubo una clara maniobra por entorpecer e impedir el funcionamiento de la Cámara de Diputados -reprochó el jefe de la bancada, Germán Martínez-. Queremos expresar nuestro repudio absoluto a la actitud tomada por Juntos por el Cambio y otros bloques al impedir que hoy se pueda constituir el quorum necesario para dar continuidad al actual esquema de autoridades. Esto es de una gravedad institucional enorme, inédita”.

Por su parte Moreau reivindicó su decisión de dejar en suspenso las designaciones de los consejeros. “Mi rol como presidenta de la Cámara es, fue y será garantizar la presencia de los cuatro consejeros de la Magistratura en el ámbito que corresponde. Tomé esa decisión y apelé el fallo (del juez Cormick). No hay fallos buenos y malos según la conveniencia del momento. Vamos a seguir trabajando por la autonomía de esta cámara para que no sea vulnerada por nada ni por nadie. Las instituciones deben funcionar.”

Otras Noticias