Cuatro policías declarados culpables por la Masacre de San Miguel del Monte
La justicia argentina emitió un fallo en el juicio por la denominada "Masacre de San Miguel del Monte", un caso que conmocionó al país en 2019. El jurado popular, tras más de ocho horas de deliberación, determinó que hubo dos secuencias y diferentes responsabilidades en el trágico hecho que dejó cuatro jóvenes muertos.
El fiscal del juicio, Mariano Sibuet, explicó que los miembros del jurado dividieron el hecho en dos secuencias, reconociendo que dos efectivos policiales fueron los responsables de provocar la colisión del auto durante la persecución, mientras que otros dos participaron en un operativo cerrojo previo, lo que los hizo culpables de intento de asesinato.
El veredicto, emitido por unanimidad de los 12 jurados populares, estableció que los policías Rubén García y Leonardo Ecilapé fueron coautores del delito de "homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego", lo que los condena a prisión perpetua. Por su parte, Manuel Monreal y Mariano Ibáñez fueron declarados culpables de "tentativa de homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego", con una pena de entre 15 y 20 años de prisión.
Los cuatro policías también fueron considerados culpables de "tentativa de homicidio agravado por su condición de miembros de una fuerza de seguridad" en el caso de Rocío Quagliarello, la única sobreviviente de la masacre.
El trágico suceso conocido como la "Masacre de Monte" ocurrió en la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando el auto Fiat 147 en el que viajaban las víctimas chocó contra un acoplado de un camión en la colectora de la ruta 3, tras ser perseguido y baleado por la policía.
Según se determinó en el juicio, los policías García y Ecilapé interceptaron al Fiat 147 y comenzó una persecución. Luego, Monreal e Ibáñez realizaron un operativo cerrojo en el que uno de ellos efectuó disparos que hirieron a uno de los jóvenes. A pesar de ello, el vehículo continuó su fuga hasta chocar contra el acoplado del camión, mientras era perseguido por el otro patrullero, al mando de Ecilapé.
El fiscal Sibuet explicó que el jurado entendió que este último momento marcó una segunda secuencia, en la cual el patrullero conducido por Ecilapé persiguió al automóvil que finalmente impactó contra el acoplado del camión, provocando la muerte de los jóvenes. Los jurados consideraron este hecho como "homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego".
El juicio reveló que García realizó disparos con su arma reglamentaria, pero no se pudo determinar si Ecilapé también lo hizo.
El fiscal y la abogada de la Comisión Provincial de la Memoria, Margarita Jarque, coincidieron en que el veredicto del jurado popular fue satisfactorio, aunque destacaron que hubo una diferencia de criterio en la clasificación de los delitos cometidos por los policías.
Jarque explicó que el jurado consideró que los policías García y Ecilapé fueron responsables de homicidio agravado, mientras que Monreal e Ibáñez cometieron una tentativa de homicidio, al participar en el evento pero no concretar los disparos mortales. La abogada destacó que el abuso de la función policial es un aspecto emblemático del caso, ya que implica una forma de violencia institucional.
La abogada y el fiscal coincidieron en que, incluso si el juicio no hubiera sido llevado a cabo por un jurado popular, es probable que la sentencia no hubiera diferido mucho de la emitida, debido a la contundencia de las pruebas presentadas.
El próximo paso en el proceso judicial será la audiencia de cesura, programada para el 2 de junio, en la cual las partes solicitarán la determinación de las penas. La jueza Carolina Crispiani, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata, dará a conocer la sentencia el 9 de junio.
La lectura del veredicto fue recibida con emociones encontradas por los familiares de las víctimas y la sobreviviente Rocío Quagliarello, quienes estuvieron presentes en la sala. Susana Ríos, madre de uno de los jóvenes fallecidos, expresó su orgullo por el jurado y su confianza en la justicia. Por su parte, Hugo Suárez, tío de otra de las víctimas, reafirmó que los policías fueron los responsables de la muerte de los jóvenes.
La tragedia de San Miguel del Monte dejó una profunda huella en la sociedad argentina, generando un debate sobre el accionar policial y la violencia institucional. La condena emitida por el jurado popular representa un paso importante en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias.
