UNO POR UNO
La lista de productos indispensables que más subieron en el año
El Indec acaba de informar que la inflación de junio fue del 3,7% y acumuló casi 30% en los últimos doce meses. Es la más alta de los últimos dos años. Según el Índice, los alimentos y bebidas no alcohólicas, el transporte y las prepagas impulsaron el alza.
En un supermercado del conurbano bonaerense, el kilo de lechuga costaba, en diciembre de 2017, $38,70. Seis meses después, en junio de este año, ascendió a $63,17. La demanda estacional, las condiciones climáticas y la inflación hicieron que el valor de la verdura saltara 67% y se ubicara en la terna de los productos que más aumentaron en el primer semestre.
A la lechuga le dedicaron mensajes en Twitter figuras como Marcelo Tinelli, quien se quejó por el precio alto, y Juan José Campanella, quien sacó una foto en el supermercado de su barrio con valores más bajos de los que circulaban en la red social. Unos días después de los cruces por la verdura, otro producto se puso en el centro de la escena con la devaluación: fue la harina, que en el primer semestre del año aumentó un 90% y lidera el ranking. Eso se debe, en parte, a que el producto se exporta, algo que le pone presión a los valores locales.
Cierra el top tres la docena de huevos, cuyo valor avanzó un 53% en el primer semestre.
La explicación del aumento del precio de estos productos -en todos los casos se tomó la canasta que hace el Indec para armar el índice de inflación- está relacionada principalmente con el tipo de cambio, aseguran los economistas. En esa línea, la apreciación del dólar contra el peso es del 48%, aunque llegó a picos en torno del 55%.
La suba del maíz impactó en los costos de los productores ovícolas. Además, durante el año hubo escasez del producto por complicaciones climáticas en el verano.
La harina depende del precio del trigo, que, además de ser sensible al tipo de cambio, también subió por el aumento de su precio internacional como commodity, explica Martín Alfie, economista jefe de la consultora Radar.
El pan francés (36%) y los fideos (31%) están también dentro de los productos que más aumentaron. Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, advierte que, de todos modos, no hay que pensar que la incidencia del trigo es tan directa, porque dentro del costo de producción, la commodity no necesariamente es el componente más importante: también están el transporte y los gastos de comercialización que, de todos modos, tuvieron variaciones en su valor por la devaluación.
La naranja, la cebolla, el tomate y la batata tienen su lugar en el top ten de productos que más aumentaron desde diciembre hasta junio. Sus precios crecieron un 50%, un 42%, un 37% y un 31%, respectivamente, muy por encima de la inflación acumulada en el mismo período (apenas por encima del 16%).
"Todos los vegetales y las frutas están sujetos a cuestiones climáticas -explica Tiscornia-. En los últimos meses, en la Argentina hubo sequía y lluvias, por lo que los alimentos cultivados sintieron el impacto".
El polvo para flan, que se encareció 34% en el primer semestre, tiene una explicación particular. Como son productos que fabrican pocas compañías en la plaza doméstica, el economista Federico Moll aclara que es necesario analizar qué sucede con el resto de la canasta de producción de esas empresas. "No es un aumento arbitrario, pero sí es difícil encontrarle una lógica porque depende de la decisión de pocas personas", resalta.