La firma alimenticia Arcor resolvió suspender de forma provisoria a 2.500 empleados, en cuatro de sus establecimientos productivos. Sucede que la compañía busca sortear la caída de ventas achicando costos de producción.
Según explicaron fuentes gremiales, la medida comenzará el 4 de noviembre por dos semanas consecutivas y contempla parar las fábricas ubicadas en Córdoba, San Luis, Buenos Aires y Tucumán. En tanto, con las demás plantas se prevé continuar con las mismas medidas.
La situación que atraviesa Arcor venía siendo anunciada por Luis Pagani, director de la compañía. Según detallan desde la firma, su fortaleza se encuentra en el mercado externo, sin embargo la caída de las ventas del mercado local en los últimos dos años provocó pérdidas que ascienden a los $1.100 millones de pesos.
Por esa razón, Pagani declaró en las últimas semanas que se debe abogar por la conformación de un “gran acuerdo entre todos”, incluidos empresarios y sindicalistas porque “la situación es grave e histórica”.