"Pasalo a gas"

¿Habrá que importar nafta?

En los últimos años cambió la proporción de consumo. Los argentinos piden cada vez más nafteros y complica a YPF que ya aumentó 30% sus valores en lo que va del año
jueves, 19 de septiembre de 2013 · 14:32

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Sucede que, a la resistencia que todavía genera el acuerdo rubricado con la estadounidense Chevron por la explotación en Vaca Muerta, ahora se suma un declive en la producción que pone a la estatal al borde, ya no de la importación de petróleo, sino directamente de naftas procesadas.

Esta merma que responde a la baja en la disponibilidad del crudo liviano que se utiliza para el desarrollo de combustibles se da en momentos en los que la compañía ya aumentó el precio en los surtidores un 30% en 2013.

Con el litro de la súper por encima de los $7,4 en buena parte de las estaciones de servicio de Capital Federal, YPF evidencia desde diciembre del año pasado a septiembre del corriente un incremento que ya se compara al de todo 2012.

La magnitud del alza se acentúa si se toma en cuenta lo que sucede en los puntos de venta de la petrolera en el interior del país.

A modo de ejemplo, los precios en Mendoza ya fueron retocados cuatro veces, proceso que dejó al precio de la súper muy cerca de superar los 7,6 pesos.

En Córdoba se da otra muestra de cómo la petrolera ha ido acelerando los aumentos. En esa provincia, según precisó a este medio Pablo Bornoroni, titular de la Cámara de Expendedores de Córdoba (Fecac), el litro de la súper ya cuesta $8,3, mientras que la premium -euro diesel- cotiza a más de $8,7.

"La decisión de incrementar en forma casi permanente no repercutió hasta ahora en la demanda. Como el resto de las petroleras también aumenta, el escenario se mantiene. El inconveniente es que YPF cada vez produce menos y ahora Galuccio no tuvo más remedio que reconocer que la empresa está en serios aprietos", sostuvo un referente de Cecha, la cámara que nuclea a los expendedores de Argentina.

"Lo más probable es que se tenga que importar nafta de Venezuela. No sólo por el vínculo que existe entre los gobiernos, sino porque hacerlo desde Brasil tendría un gran impacto en términos políticos", agregó.

Lo cierto es que YPF ahora se topa con la dificultad de abastecer en tiempo y forma a sus propias estaciones, lo que muestra a las claras que los inconvenientes son más serios de los que en principio se pensaban.

 

Los temores del CEO

La referencia a Miguel Galuccio por parte del empresario de Cecha no es antojadiza: recientemente el mandamás de YPF admitió su inquietud cuando, frente a unos 300 empresarios del sector reunidos en la ciudad de Houston, alertó sobre "la falta de petróleo liviano para procesar en las refinerías".

De acuerdo con la explicación del presidente de YPF, la nueva luz amarilla que se encendió para la Argentina en materia de petróleo tiene, en el origen, una explicación técnica.

Neuquén es el principal pulmón energético del país. De su subsuelo se extrae crudo llamado Medanito, uno de los de mejor calidad en la Argentina, denominado liviano. Es el de mayor rendimiento en las refinerías de YPF, Esso, Shell y Petrobras para producir naftas y gasoil.

En diciembre de 2008, la provincia extrajo un promedio de 24.000 metros cúbicos diarios, de acuerdo con datos del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), que representaban un 24% de la oferta nacional de crudo. El mismo mes de 2012 esa cifra cayó un 27% (17.500 m3).

YPF es la principal productora de esa clase de crudo, pero no la única. Sin embargo, el resto de las compañías también mostraron en los últimos años una tendencia declinante.

La producción de otros tipos de petróleo, como el denominado Escalante -principalmente vinculado con Pan American Energy (PAE) en Chubut- venía incrementándose en los últimos años, pero comenzó a caer luego de la toma del yacimiento Cerro Dragón, a mediados del año pasado.

Sin embargo, el uso de esa clase de hidrocarburos aumenta la oferta de fuel oil, un producto que ahora es menos utilizado en el país.

Según trascendió, en el Club del Petróleo de Buenos Aires, Galuccio deslizó ante sus pares su preocupación por el cambio en el mix de consumo por parte de los argentinos.

Desde la mencionada Cecha su vicepresidente, Raúl Castellano, ató la compleja situación de YPF a la falta de inversiones, al agotamiento de las cuencas hidrocarburíferas tradicionales y a la desaceleración de la economía.

"Esta complicación de tener que pensar en importar naftas es nueva, si bien hay algún que otro antecedente de la época de Eskenazi. Igualmente, siempre el grueso de las importaciones estuvo vinculada al gasoil", comentó a iProfesional.

Para Castellano, el freno que muestran ciertas actividades ha derivado en un cambio en el mix de combustibles que más se demandan: la nafta volvió a superar al tradicional gasoil.

"Bajó el consumo de gasoil porque la actividad agropecuaria ha ido en declive y el campo es justamente el que consume más del 30% de este tipo de combustibles en el país. También decayó mucho la actividad del transporte de carga".

"Eso -agregó- está derivando en que ahora hay excedente de gasoil, algo que no venía pasando, mientras que, por otro lado, comienza a sentirse más las consecuencias del mayor consumo de naftas".

Castellano hizo referencia a los efectos que genera esta mayor demanda en momentos en los que la producción de YPF viene en declive o, en el mejor de los casos, no alcanza para abastecer el boom de venta de los 0km nafteros.

"Cambió la relación en el mercado por la reducción en la brecha que separa a cada modelo. Hasta hace muy poco tiempo, de diez autos que se vendían siete funcionaban a gasoil y tres a nafta. Ahora es exactamente al revés: de esos diez, hay siete nafteros y tres gasoleros", concluyó.

 

El declive más temido

 

En los últimos dos años, según precisaron a iProfesional diferentes especialistas, se profundizó el declive de los pozos que la petrolera nacional mantiene operativos en la Argentina.

"Hoy vivimos un proceso de agotamiento de las cuencas existentes, por lo que no hay indicios de que se esté recuperando la autonomía energética", aseguró a iProfesional una reconocida fuente del sector.

Horacio Lazarte, analista de Abeceb.com, puso cifras al asunto: "La cuenca neuquina cayó 8% y esa baja representó el 80% del descenso total del país. En esa zona, YPF cerró 2012 con una caída en la extracción del orden del 9 por ciento".

"La situación energética es tan negativa que vamos a tener que convivir con importaciones de combustibles por mucho tiempo. Hoy el esfuerzo de la firma está concentrado en frenar el declive. Y lo cierto es que, pese a las mejoras anunciadas, el panorama no ha cambiado en lo más mínimo", afirmó.

Para Daniel Montamat, ex secretario de Energía, la clave para mejorar el escenario hidrocarburífero del país está en el desarrollo de "un nuevo marco político e institucional que sea más amigable para los mercados e inversores".

"YPF, ahora bajo control estatal, necesita recuperar el acceso al financiamiento internacional y negociar con Repsol para superar los conflictos derivados de la expropiación", remarcó.

Mientras tanto, el Gobierno sigue rompiendo marcas en lo que hace a la compras de energía. Por ejemplo, en la primera parte del año destinó el equivalente al 35% de las exportaciones de soja a la importación de petróleo y gas.

Según reportes de la agencia Bloomberg, se trata del porcentaje más alto del que se tenga registro y el indicador representa más del doble que el alcanzado en 2012.

 

Aumentó hasta para YPF

 

Mientras el Gobierno se empeña en negar la inflación real, el último informe sobre ingresos ordinarios de YPF arrojó un dato por demás evidente.

"Los ingresos ordinarios del segundo trimestre de 2013 ascendieron a $21.941 millones, un 36,4% superiores a los del mismo período del año anterior. Dicho incremento ha sido generado principalmente por los aumentos en las ventas de combustibles líquidos en el mercado interno, a partir de mayores volúmenes y mayores precios alcanzados", especifica el documento.

El último informe anual que presentó YPF a la Securities and Exchange Commission (SEC) destacó que el contexto inflacionario por el que atraviesa el país puede aumentar los costos de operación e impactar de forma negativa en los resultados y en la condición financiera de la compañía.

"No existen garantías de que la tasa de inflación no sea más alta en el futuro", advertía ante los inversores. A su vez, el documento confirma que la "capacidad para subir los precios se ha visto limitada".

Y agrega: "Los valores que podemos obtener para nuestros productos afectan, entre otras cuestiones, a la viabilidad para invertir en nuevas exploraciones, desarrollo y refinación".

Los últimos aumentos en las naftas que aplicó YPF alcanzan a más del 55% del mercado y también repercuten en el precio del gasoil, que es el combustible que utiliza el transporte, por lo que se traslada a los costos de producción y a los precios de los bienes.

Según estableció Guillermo Moreno, a partir del 1° de abril, el precio máximo de la súper en la zona seis -que incluye a la ciudad de Buenos Aires y a la Provincia- pasó a ser de $7,999 por litro, por lo que todavía la firma conserva algo de margen para subir los valores en los surtidores.

 

 

 

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias