Todos los sectores con la mira en la paritaria de los docentes

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aclaró que el Estado nacional "no es empleador” y, por tanto, sólo fijará una "estrategia” que luego deberá ser continuada por las provincias, para determinar los nuevos haberes de los docentes.

Al respecto, aseguró que "el inicio de clases -fijado en algunas provincias para el 26 de febrero, y en otras para el 5 de marzo- no está subordinado a las paritarias nacionales” entre el gobierno y los gremios docentes, porque "los respectivos gobernadores de las provincias argentinas promueven sus propias negociaciones”.

No obstante, los mandatarios de las distintas jurisdicciones esperan lo que se defina a nivel nacional para fijar un criterio común en los incrementos. "No necesariamente estas paritarias generan las precondiciones esenciales de negociación en las provincias”, dijo el funcionario sobre la convocatoria para el viernes y destacó que "el Estado nacional trata de no generar ningún proceso de interferencia en las paritarias locales”.

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich indicó que "el salario de los trabajadores docentes es diferente de acuerdo a cada una de las jurisdicciones”, que "tiene cierta complejidad” y que "nosotros solamente fijamos el salario inicial. A partir de allí, los respectivos gobernadores de las provincias argentinas promueven sus propias negociaciones”.

En ese sentido, indicó que "cada provincia tiene la proyección de sus propios recursos fiscales” como para determinar las propuestas salariales que realizará a los maestros, pero advirtió que ese sector "abarca más del 50 por ciento de la estructura salarial de las provincias”.

No al 25

Mientras las provincias y los demás sectores aguardan el resultado de esta convocatoria para tomarlo como parámetro de las negociaciones, los cuatro sindicatos docentes de representación nacional obtuvieron el compromiso del jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, de apoyar sus reclamos y destrabar un posible conflicto con el gobierno.

Durante una reunión en la sede de la UOM con los dirigentes de UDA, Amet, CEA y Sadop, Caló "se involucró en gestionar personalmente reuniones con el gabinete nacional para llegar a un acuerdo y destrabar este previsible conflicto”.

En tanto, otros gremios docentes de las provincias que no comulgan con las conducciones nacionales del sector iniciaron medidas de fuerza y programaron reclamos de paritarias y protestas para presionar a los gobiernos a fijar una pauta salarial en los días previos al inicio de clases, previsto en forma mayoritaria para el 5 de marzo.

Los dirigentes sindicales de uno y otro sector coincidieron en rechazar el tope de aumento del 25 por ciento que planificaron días atrás los ministros de economía de 15 provincias y la ciudad de Buenos Aires cuando se reunieron a instancias del gobierno de Daniel Scioli.

Expectativa inflacionaria

Más allá del 3,7 % de inflación que el gobierno reconoció en enero, los negociadores gremiales deben lidiar contra la expectativa de inflación, que por mucho supera a la escasa confianza en el programa del gobierno para "cuidar precios” y evitar que los salarios pierdan poder adquisitivo.

La expectativa inflacionaria para los próximos doce meses alcanzó en febrero un nuevo máximo histórico de 35 por ciento, según una encuesta elaborada por la Universidad Di Tella.

Este incremento representa un aumento de cinco puntos porcentuales respecto de la medición anterior. Las expectativas de inflación suben en Capital Federal, el Gran Buenos Aires y en el Interior del País, de acuerdo con el promedio de las respuestas.

Según el informe, la inflación esperada por los sectores de bajos ingresos sube a 40% (+10 puntos porcentuales) de acuerdo con la mediana de las respuestas, mientras que para los ingresos altos se eleva a 35% (+5 puntos porcentuales).

En el promedio de las respuestas, las expectativas se ubican en 42,3% y 39% para los sectores de menor y mayor poder adquisitivo respectivamente.