EN MEDIO DE LA NADA
Contra el narco: El gobierno evalúa instalar una base militar en el Impenetrable
La idea parte de los inefables anuncios del jefe de gabinete Jorge Capitanich. La idea es instalar una base militar en el monte "Impenetrable" para combatir al narcotráfico.
NECOCHEA (Cuatro Vientos) - El gobierno nacional estudia distintas estrategias para combatir el tráfico de drogas y una de ellas militarizar la lucha a través de la intervención del Ejército Argentino, como ya lo han hecho otros países como Colombia y México.
En ese contexto, el ministro de gobierno de Chaco, Marcos Verbeek, dijo que se podría instalar una base del militar en el municipio de Castelli, para que esa fuerza colabore con la Gendarmería Nacional en la lucha contra el narcotráfico.
"La posible creación de esta sede militar tendrá por finalidad el control fronterizo y colaborar con las fuerzas de seguridad y desarrollar las funciones que posibilita la Ley de Seguridad Nacional", puntualizó el funcionario chaqueño.
Castelli, ubicada en el noroeste de la provincia, es considerada "la puerta del Impenetrable". En los próximos días se recorrerá la región para establecer finalmente la ubicación que tendrá la base militar, indicó el hombre designado por Jorge Capitanich, luego de ser nombrado como jefe de Gabinete.
Verbeek agregó que la base militar "tiene un objetivo más que importante: controlar y poder combatir el narcotráfico que crece en la región".
Las recientes declaraciones del ministro de Gobierno provocaron la crítica de algunos sectores que reclamaron que la lucha contra el narcotráfico se produzca dentro del marco del respeto a las leyes de la república.
El diputado del bloque Libres del Sur-FAP, Carlos Martínez, señaló que el narcotráfico se debe combatir pero con "los instrumentos de la democracia, y no, como pretende esta iniciativa, violando las leyes de Defensa Nacional, de Seguridad Interior, de Inteligencia Nacional así como las determinaciones del Consejo de Seguridad de la Unasur".
Es de público conocimiento que a lo largo dela llamada "década ganada" del kirchnerismo, el flagelo del narcotráfico aumentó ostensiblemente con policías corruptos custodiando la ruta de la droga en Córdoba, bandas narcos disputandose el mercado en Rosario, radares en la frontera que no funcionan y la última revelación: la cooperación de cárteles mexicanos en la campaña de CFK, según la propia confesión del hijo del jefe del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera. (ver nota relacionada)
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