El general Milani marcha a la indagatoria

NECOCHEA (Cuatro Vientos) – Las abogadas del ex preso político Alfredo Olivera, Maria Elisa Reynoso y Viviana Reinoso, presentaron al juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena un pedido de pronto despacho para que cite a indagatoria al jefe del ejército César Milani, por el secuestro del padre de Olivera en 1976 en la capital riojana.

Según informa el sitio ARG, la abogada Reinoso dijo que: "hicimos la presentación el lunes 7 de abril y el juez debiera dar una respuesta en no más de cuarenta y ocho horas". "Pero decidió pasárselo al fiscal Horacio Salman, que además es quien se hizo cargo del caso después de que el anterior fiscal Darío Illanes, fuera recusado por el defensor del general Milani, Daniel Narbona, defensor oficial. Y Salman optó por el silencio porque además tiene un entredicho con nosotros desde 2010", dice Reinoso.

La trayectoria de Narbona es por lo menos curiosa. En 2008 se negó a defender al ex comodoro Fernando Estrella, finalmente condenado por el asesinato de los curas Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias. Narbona alegó "violencia moral" para evitar llevar el caso. Con los años las cosas cambiaron. No sólo es el defensor de Milani, sino que fue el defensor de los represores condenados en la causa Abelardo Angel, donde fueron secuestrados seis vecinos de la localidad de Chilecito en 1976. Nicolás Narbona, padre de Daniel fue ministro de Bienestar Social de Carlos Menem durante su primera gobernación entre 1973 y 1976. "Daniel Narbona parece mimetizado con las ideas de Luciano Menéndez y lo peorcito de la dictadura", dijeron fuentes judiciales riojanas.

"Esta semana vamos a volver a presentar un pedido urgente a Piedrabuena porque no puede dilatarse más la indagatoria a Milani", aseguró Reinoso.

El pedido inicial de indagatoria para Milani fue presentado por las abogadas el 11 de marzo pasado pero el magistrado se tomó todo el tiempo para responder. No es extraño en Piedrabuena, un juez que demostró docilidad frente al poder.

En febrero de 2011 sobreseyó en la llamada megacausa riojana –que investiga el secuestro de casi un centenar de militantes políticos y sindicales entre 1976 y 1983- a diecinueve represores entre los que se encontraba en el ex dictador Jorge Videla y el titular del tercer cuerpo de ejército, Luciano Menéndez. A ellos se les imputaban los delitos de secuestro de persona, privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos, desaparición forzada, homicidio, incumplimiento de los deberes de funcionario público y asociación ilícita. Entre los beneficiarios se encontraba además su predecesor en el cargo, el exjuez federal riojano, Roberto Catalán, acusado de complicidad con los crímenes de la dictadura y quien tomó las declaraciones a los detenidos ilegalmente que llevaba a su despacho el general Milani. Uno de ellos es precisamente quien en marzo pidió la indagatoria de Milani, el ex preso Alfredo Olivera. La causa Olivera contra Milani se inició en julio de 2013.

Catalán fue finalmente condenado pero sigue siendo una figura influyente dentro de la familia judicial riojana: en tiempos de Carlos Menem en la presidencia, Catalán obtuvo una beca como director en el ente binacional Yacyretá, además de mantener su jubilación como magistrado riojano.

En cuanto a su desplazamiento como directora del AFSCA en La Rioja, Reinoso confirmó que se debió a su trabajo con las causas por delitos de lesa humanidad, en especial por el caos Milani. "Gustavo Hurtado –director nacional del AFSCA- me confirmó que mi desplazamiento se debió a mi posición política contraria a los gobiernos provincial y nacional. Y otras dos fuentes locales me confirmaron que (Carlos) Zannini, el secretario Legal y Técnico, considera que además de eso estoy detrás del conflicto docente y los piquetes. Por eso se produce mi desplazamiento", sostiene Reinoso.

Milani empieza a teñir con tonos oscuros los logros de la política kirchnerista de avance en juicios por delitos cometidos por la dictadura militar. No sólo busca negar su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad sino que involucra a jueces y defensores oficiales en su estrategia de huida.