Transportistas amenazan con un paro si el Gobierno insiste en no subir Ganancias

NECOCHEA (Cuatro Vientos) – "¿Y si esto sigue así no van a ir a otro paro?” , preguntó este mediodía en la sede de La Fraternidad, el mexicanoAntonio Rodríguez Fritz, secretario regional de América Latina y el Caribe de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (I.T.F.).

"Claro no lo descartamos”, respondieron al unísono el maquinista y anfitrión Omar Maturano, el colectivero Roberto Fernández y Hugo Moyano, antes de degustar un asado.

Según publica el sitio La Política Online, los sindicalistas se habían reunido para evaluar la concentración del miércoles en la Plaza de Mayo y ver los pasos a seguir.

Anoche, Axel Kicillof anunció que por ahora no está previsto tocar el mínimo no imponible a ganancias, que está en 15 mil pesos y tras las paritarias alcanzará a una buena parte de trabajadores que hoy no están grabados.

El sector de transporte estará entre los afectados. "Si se cumple lo que dijo el ministro muchos choferes no van a cobrar el aguinaldo”,simplificó Mario Calegari, secretario de prensa de la Unión tranviario automotor (UTA).

La UTA y La Fraternidad frenaron a Moyano y Barrionuevo cuando quisieron programar un paro de 36 horas tras el que hicieron el 10 de abril. Optaron por la movilización como la del miércoles, sin banderas ni discursos.

"El 10 de abril tiene que servir para algo. Pero si nada cambia no podemos descartar una medida de fuerza. En eso estamos de acuerdo”, señaló Calegari.

Si el indicador es el aguinaldo, el paro podría llegar antes de julio, el mes en que deben liquidarse.

"Nosotros no descartamos nada. Hoy un chofer de larga distancia hace 30 mil kilómetros y 4 o 5 mil de esos kilómetros los trabaja para pagar impuestos. Eso es inadmisible”, amplió Calegari.

Los choferes de colectivos y trenes fueron la clave del paro del 10 de abril y si bien el Gobierno intentó persuadirlos, el miércoles adhirieron a la movilización.

Barrionuevo es el ideólogo del "plan de lucha”, entendido como una sucesión de medidas en pos de un objetivo. Su central, la Azul y Blanca, es la más fácil de convencer para plegarse a una medida de fuerza y tiene entre sus aliados al gremio de expendedores de combustible.

"Hay que recordar que reclamamos por la inflación y salarios y en eso la cuarta categoría de Ganancias es clave. Por lo que si no cambia, vamos a entender que no nos escuchan”, cerró Calegari.