BOUDOUGATE

Fotos nunca vistas del helicóptero que complica más a Boudou

Estas imágenes inéditas fueron tomadas el 17 de diciembre de 2011, cuando el vicepresidente vino a Necochea a inaugurar la temporada de verano, hecho por el cual el funcionario está siendo investigado por dádivas.
miércoles, 13 de agosto de 2014 · 11:52

NECOCHEA (Cuatro Vientos) – El viaje que realizó el vicepresidente procesado, Amado Boudou, aquel 17 de diciembre de 2011 a Necochea, puede desembarcar en su tercer procesamiento porque se sospecha que el uso de un helicóptero para sobrevolar la ciudad se pudo tratar de una dádiva.

En ese momento, Boudou llegó a nuestra ciudad a inaugurar la temporada de verano en un evento en el que participaba La Mancha de Rolando. El por entonces flamante vicepresidente, viajó desde Capital Federal en un avión privado Learjet 60 XR, matrícula LV-CRB, que pertenece a Alas del Fin del Mundo SRL y, luego, hizo el corto viaje que separa el aeródromo local con el parque Miguel Lillo donde aterrizó en un helicóptero Bell 407 Long Ranger, matrícula LV-CIB, de la empresa constructora Ecodyma. En el último recorrido fue acompañado por el intendente destituido Horacio Tellechea y, ambos, fueron recibidos por el operador K Roberto Porcaro.

El helicóptero en la cancha de Estación Quequén 

 

Ahora, la Cámara Criminal y Correccional Federal avaló hoy la declaración testimonial del empresario y piloto Marcelo Juan Scarmellini, por entender que estaría en condiciones de ser citado a declaración indagatoria como sospechoso en el caso.

Scarmellini, quien dijo que había transportado a Boudou por una "gauchada” pedida por el intendente destituido Tellechea, es directivo de la empresa constructora Ecodyma, cuya intención era quedarse con una obra de 160 millones de pesos en Puerto Quequén, que no se pudo concretarse luego de que estalló el escándalo. En ese momento la administración del puerto se encontraba a cargo de José de Gregorio, que respondía a Porcaro.

José Luis de Gregorio, Amado Boudou y el concejal Marcelo Ordoqui cuando Boudou todavía no era el vicepresidente más procesado de nuestra historia.

 

La recepción de dádivas es un delito que se castiga con penas máximas de dos años de prisión. El artículo 259 del Código Penal sostiene que basta para incurrir en el delito que el funcionario público admita las dádivas recibidas en consideración de su oficio mientras esté en el cargo. A su vez, el empresario que las ofrece es castigado con un año de prisión.

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