No hay avances en la discusión salarial y los docentes hablan de "desguace" de la educación pública

La negociación entre el Gobierno de María Eugenia Vidal y los trabajadores de la educación en la provincia está entrando en una etapa de máxima tensión luego del cierre de la paritaria de los trabajadores estatales con un 15 por ciento de aumento en tres tramos y sin cláusula gatillo, es decir, una oferta idéntica a la que el Ejecutivo puso arriba de la mesa en los seis encuentros que tuvo con los maestros.

La presión ahora parece estar del lago del Frente de Unidad Docente, que conforman los gremios que nuclean a los trabajadores de la educación pública y privada, que vienen reclamando un incremento salarial de por lo menos 20 puntos, más la continuidad de un mecanismo de actualización automática si la inflación supera ese porcentaje, tal como se aplicó el año pasado.

Pero ante la falta de avances en la discusión salarial y la reiteración sistemática de la misma oferta, los gremios mayoritarios comenzaron a correr el eje hacia otros elementos de negociación, tal como lo hace la administración bonaerense cuando pretende presentar como una "mejora" en la oferta al agregado de bonificaciones no remunerativas por presentismo, material didáctico y capacitación.

Por eso, desde la Federación de Educadores Bonaerenses, Mirta Petrocini advirtió que esperan un nuevo llamado del Gobierno para discutir el aumento salarial, pero también "el resto de las situaciones que están sucediendo en términos de desguace y desmantelamiento del sistema educativo", en relación al intento de cierre de escuelas en el Delta y rurales, la quita de subsidios a las escuelas de la Cruz Roja, la fusión de cursos y el cierre de bachilleratos para adultos, medidas que en la mayoría de los casos obligaron al Gobierno a dar marcha atrás y corregir el rumbo ante las protestas de la comunidad educativa.

Desde Suteba coincidieron con el planteo y agregaron que hay una clara intención política de la administración bonaerense de favorecer a la educación privada, por lo que su titular, Roberto Baradel, reiteró: "No le vamos a firmar a Vidal una paritaria a la baja". Además, desde su sector adelantaron que habrá nuevas consultas con las bases si en los próximos días no llega una oferta superadora.

Bloqueo 

Antes de que los trabajadores estatales de la Ley 10.430 acordaran un aumento del 15 por ciento en 3 tramos y sin cláusula gatillo, el titular de la Fegeppba, Miguel Zubieta, admitió que existe una orden del Gobierno nacional que le impide a la provincia realizar una oferta por encima de ese porcentaje.

“Eso es público”, dijo el referente del Sindicato de Salud Pública, luego de reconocer que, frente a ese requerimiento, no pueden hacer nada, y de presentar una serie de acuerdos con el Gobierno bonaerense que tenían por objeto justificar el posterior acuerdo salarial.

Lo cierto es que las proyecciones inflacionarias más optimistas de las consultoras ligadas al Gobierno dicen que el primer semestre el aumento de precios habrá acumulado un 12 por ciento; es decir, que para mantener la meta de 15 puntos, en los últimos 6 meses de 2018 la inflación debe estar por debajo del 0,5 por ciento mensual, algo que parece imposible de acuerdo con los números que maneja el Indec.

Y ese es el argumento que desde hace casi 2 meses vienen presentando los maestros para exigir un aumento superior al que ofrece el Gobierno de Vidal, aunque, por el momento y a pesar de la evidencia de los números oficiales, el equipo económico insiste en que la oferta inicial es la “única” que la Provincia podría pagar.