TURISMO

Consejos para nuevos viajeros

domingo, 15 de octubre de 2017 · 10:17

Tal vez recién emplumaste y ya querés volar. Tal vez cada mañana despertás pensando que todo va ser diferente. Y tal vez, cada noche te acostás soñando cómo será. Es en ese momento cuando el silencio se apodera de tus pensamientos, y mirando al cielo buscaras respuestas, pero solo encontraras figuras de nubes blancas y de distintas figuras.

Pero un día un colorido esplendor te iluminará, y un razonamiento casi loco te provocará una sonrisa, y será porque has superado las etapas del miedo, como así las de la incertidumbre. Entonces comenzarás a buscar esos caminos inciertos para recorrer, donde las penas son desoladas, pero también te acompañarán en tus horas, mucho más que el horizonte.

Una brisa helada endurecerá tus manos, y siempre te hará recordar tu casa calentita. Otras veces, un calor intenso quemará tu espalda, y hasta un espejismo moldeara tu camino. Experimentarás muchas cosas, otras muchas son las que te desanimaran. Conocerás el apunamiento, la deshidratación, el calor intenso y el congelamiento.

Aprenderás de varias costumbres, vivencias y, ¿por qué no?, hasta te interesarás por conocer algún que otro idioma. Sabrás más de lo que te imaginas de Historia, Geografía y hasta de las inclemencias del tiempo, porque te llevará a leer mucho sobre cada lugar. Descubrirás a la madre naturaleza en toda su figura y nadie te podrá cuestionar, porque vos estuviste ahí. Serás un Expedicionario de los más hermosos paisajes, y verás por primera vez en tu vida, figuras entre rocas y árboles.

Te asombraras de los atardeceres en el horizonte, pero un horizonte distinto al que estabas acostumbrado a ver; y quedaran guardados en tu memoria los mejores destellos de un inmenso sol escondiéndose detrás una Montaña. Seguro que también conocerás salares, lagos y cascadas. Pero te aseguro que también quedarás impactado con la belleza de desiertos interminables.

Selvas increíbles y pájaros de distintas especies te llamarán la atención. La curiosidad te hará probar distintos frutos, y aprenderás que también hay frutos que no podes comer. Te bañaras en ríos y arroyos cristalinos o bajo una cascada, pero también apreciarás la inmensidad de algunas playas desoladas.

Néstor Procopio lleva más de 400 mil kilómetros recorridos

Conocerás un glaciar y la nieve de sus montañas. Pero también sentirás la fuerza del viento en tu cara. Adquirirás la experiencia de experimentar la soledad en la inmensidad de distintos lugares. Perderás la noción del tiempo, porque no te ajustarás a las reglas de un horario.

Ya no existirán para ti, fines de semana ni feriados, porque nunca te interesará quedarte parado. Vivirás el día, a día, y viajarás sin calendario. Te angustiarás cuando tú transporte esté lastimado o se haya averiado (sea esto tus pies, tu auto, tu motorhome o lo que fuere), pero también te la ingeniarás para curar sus heridas si fueran tus pies o reparar la rotura si fuera tu vehículo.

Posarás a tu cámara, en la cima de alguna montaña y mirarás para abajo con asombro, porque tus ojos no podrán creer hasta donde pudiste llegar. Te admirarás así mismo, como también lo harás de quien te acompañe. Conocerás a muchas personas, pero también muchas personas te querrán conocer a ti.

No te angusties viajero, y busca en lo sencillo la esencia de lo recorrido.

La lluvia aplacara tus ansias, pero no tus ganas de descubrir, porque no importa en que vayas, acá solo importa las ganas de vivir. Tu libertad será admirable, y también serás vos, el autor de tu propia novela, pues protagonizarás cada escena de la mejor manera.

Te encontrarás en el camino con otros Viajeros; y aquí no existirán los prejuicios, el color de piel, la religión, el partido político y aunque no lo creas…. tampoco existirán los celos. Descubrirás en lo incierto, la belleza de la naturaleza; pero también verás a veces el rostro de un sufrimiento. A cambio de esto, un sin número de monolitos, santuarios, cruces y estrellas, siempre estarán acompañándote.

Tu imagen quedará plasmada en cualquier lugar que estés, para no cometer una imprudencia. Pues entonces continuaras con tu Desafío, tu sueño y tu meta.

Te aseguro que alcanzarás todos tus objetivos; por eso nunca te des por vencido. ¿Sabes por qué? ¡Porque siempre soñaste con ser un Viajero! Desde ese sueño de todas las noches y ese pensamiento de cada mañana al despertar….y es entonces querido amigo, ¡que terminarás convirtiéndote en un  Ángel del Camino!

Por Néstor Jacinto Procopio

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