Los emocionantes relatos de dos necochenses que completaron el Ironman

Federico García Canales y Sebastián Ortiz describieron los de 3.8 km de natación, los 180,2 km de ciclismo y los 42,2 km de pedestrismo del primer Ironman de Argentina que se desarrolló este fin de semana en Mar del Plata.
lunes, 4 de diciembre de 2017 · 23:51

Dos de los necochenses que completaron la exigente prueba de 3.8 km de natación, los 180,2 km de ciclismo y los 42,2 km de pedestrismo, entre los más de 1.200 atletas en el primer Ironman de Argentina, que se desarrolló este domingo 3 de diciembre en la vecina localidad de Mar del Plata, contaron sus sensaciones en diálogo con Cuatro Vientos.

Uno es un viejo conocido de las competencias de exigencias físicas y el otro un novato.

Primero, Federico García Canales, más conocido como "Falucho". Tiene 44 años y hoy por hoy está comenzando una nueva temporada como guardavidas en las playas de Necochea. Además, tiene su grupo de entrenamiento, GEN, que llevó a 6 necochenses a la icónica competencia.

“La natación es el deporte que me sienta mejor y donde estas con más energía porque es el primer deporte, se hacen varias largadas, primero los profesionales hombres, luego las damas profesionales. Y al final los grupos de edad que son la mayoría”, dijo a Cuatro Vientos García Canales.

“Luego de los 3800 metros de natación, que realmente fueron muy amigables, ya que el mar estaba tranquilo con muy poco movimiento y se pasaron demasiado rápido para mi gusto, llego la hora de las dos vueltas de bici en total 180 km, haciendo el siguiente recorrido”, manifestó y agregó que “en la primer vuelta las condiciones fueron optimas con muy poco viento y se podía rodar perfecto logrando un buen promedio, luego la segunda vuelta se levantó mucho viento , acompañado de lloviznas y la cosa dejo de ser tan placentera, buscando ya sobre los últimos 20km resistir la fuerza del viento en contra”.

“Llega un momento que lo que más querés es dejar la bicicleta y poder empezar a correr”, describió el atleta.

“En la tercer etapa de la competencia, los famosos 42 km, empecé muy bien, saliendo a los ritmos ideales, hasta los 21 estaba en un promedio muy bueno, después de eso empecé a tener complicaciones estomacales que me obligaron a entrar 4 veces a boxes, por eso la segunda mitad fue por encima de lo que quería correr”.

“Eran tres vueltas, te aseguro que cada paso te empieza a costar más y más y todo se vuelve cuesta arriba cuando temes 20 nudos de viento en el pecho que te impiden avanzar, pero bueno, todo es parte de resistir”, expresó Federico y describió que “recién en el km 34 me volví a sentir bien y ya entrando en la parte final con el único objetivo de terminar el Ironman y cerrar el 2017”.

“Así que, cuando vas subiendo a una tarima para dirigirte a la parte final y ver toda la gente esperando es algo mágico, se acaba el dolor, el sufrimiento y todo empieza a tener sentido. Al final pasé en 9:44, que no esta tan mal luego de tantas paradas, así que feliz y me quedé esperando a mis alumnos que fueron llegando poco a poco”, manifestó.

En esta edición 2017, los más de 1200 inscriptos de 36 países agotaron los cupos y le imprimieron color a una verdadera fiesta del triatlón. Hubo atletas de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Aruba, Australia, Bélgica, Brasil Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, Perú, Reino Unido, República Checa, Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Taiwán, Uruguay y Venezuela.

“Al final siempre es el deseo de agradecer a toda la gente que te acompaña, día a día  a la familia, novias, amigos, Grupo de Entrenamiento Necochea, con los cuales compartimos todo este proceso, tanto los que corrieron maratones, Ironman 70.3, Ironman Mar del Plata, a cada uno de los que aporto su energía para ayudarnos a llegar a todos a la meta”.

Para el cierre, Federico se dejó lo más emocionante. “Hoy el dolor físico y el cansancio de todos los que participamos ayer es muy intenso, pero la sensación de haberlo hecho, es más gratificante, sin duda para cada uno hay un motivo o desafío personal que lo moviliza a meterse en algo así.  Y poder concretarlo es llegar al objetivo. Hoy tengo ganas de decir gracias a todos, gracias porque cada aliento me y nos ayudó a llegar, gracias por bancarse el frio, la llovizna de una tarde ventosa, gracias por entender que los necesitamos a cada uno, gracias por darnos ganas de seguir”.

Ahora, el novato:

Se llama Sebastián Ortiz, "Torta" para los amigos. Tiene 35 años y trabaja en Necochea de repartidor en La Serenisima, pero en los tiempos libres del último año, se dedicó a entrenar duro para este domingo 3 de diciembre.

En diálogo con Cuatro Vientos dijo visiblemente emocionado que “fui con el objetivo de llegar, se sabe que es una carrera muy complicada, es un desafío muy complicado. Mi idea era llegar, nunca había hecho ningún Ironman, nunca había hecho ningún triatlón, hice este año dos o tres muy cortitos, de un cuarto de distancia de lo que hice ahora, nada más”.

“Nunca entrené lo que había que entrenar y no tenía los elementos necesarios para entrenar”, expresó y añadió que “fue una experiencia increíble, inolvidable. Me siento muy bien, ando caminando, ando tranquilo, no me duele nada. Todo está en la cabeza, nada más. Porque yo no tengo el físico que tiene esta gente. El 90 por ciento de la gente que me mandó saludos me dijo ‘Seba te felicito porque no creí que ibas a llegar’. Es un esfuerzo sobrehumano”.

 “Tardé 1 hora 20 minutos en el agua, 7 horas pedaleando y estuve 5 horas corriendo. Me sentí muy bien, ni una sola vez se me cruzó por la cabeza abandonar. Porque uno se mente en la cabeza el objetivo de llegar”, manifestó Ortiz a este medio y agregó que “algunas veces tuve algunos pensamientos negativos, porque estás 7 horas pedaleando solo en la ruta, sin gente que te aplaude, los familiares, vas solo, te ponés a pensar cosas malas. Ahí es cuando uno automáticamente trata de pensar en los amigos, en los momentos buenos, en la familia, en los perros, en los gatos, en lo que uno tiene. Ahí es cuando levantás otra vez y le das, y le das, y te sentís bien y te sentís seguro”.

“En el agua me pasó que arranqué con un amigo codo a codo, compañero del grupo de entrenamiento y nos ayudamos mutuamente. Nadamos 3.800 metros. Cuando salimos del agua salimos bien, el pedalea muy bien y corre muy bien así que nos dimos un abrazo y el arrancó su carrera y yo la mía”, apuntó Sebastían.

Más de 100.000 personas, entre vecinos, visitantes y acompañantes de atletas, siguieron de cerca este desafío, además de los miles que lo hicieron a través de las redes sociales y del canal de streaming oficial de Ironman Argentina. Y fueron la prueba del interés que existe por ver a los participantes que se entrenan durante meses y deben tener una fortaleza física y mental inigualable para cruzar la línea de meta.

Sebastián continuó su relato y destacó que “en bicicleta yo estaba haciendo un promedio de 5 horas 20 minutos los 100 kilómetros y en la competencia metí 3 horas 15 minutos los 100 kilómetros. O sea que me sentí tan bien que bajé mi marca casi dos horas”.

“Fue una experiencia inolvidable, la verdad que es la sensación de un año de entrenamiento duro, de alejarte de la familia, de suspender cosas, que cuando tus amigos se juntan a comer vos estás pedaleando en la ruta solo”, dijo y agregó que “hubo 35 kilómetros de viento ayer en Mar del Plata por lo que mucha gente se agotó, abandonó. Pero la sensación es increíble. Después de la bicicleta me bajé, me sentí muy bien, me bajé corriendo, la inercia te lleva, la adrenalina. Me puse a correr un poquito fuerte y después, al kilómetro 10 más o menos, bajé a un ritmo de más o menos 7 minutos el kilómetro”.

Sebastían tenía familiares y amigos en la línea de llegada esperando que complete la prueba. En ese sentido, manifestó que “sabía que tenía gente al final que te apoyaba, sabía que había gente que estaba con parlantes gigantes bailando en la ruta. Te vienen muchas cosas a la cabeza de las que te pasaron en el entrenamiento. Vi mucha gente al costado de la ruta alentando y solo alentando y que chupó viento del sur durante 17 horas de competencia, todo el día parados desde las 6 de la mañana y a cada uno que iba saludando, vi a un señor que estaba con la bandera argentina y con un nene que solamente aplaudía en el medio del campo, les tiré una botella y se la regalé. Son personas que van a alentar al evento, a alentar el evento, a alentar la pasión. Era como un gracias por estar ahí”.

“Me sentí muy bien, muy feliz. No me emocioné con las lágrimas como pensé que iba a llorar cada 5 minutos, solamente cuando vi a mi tía que es como mi vieja llorando mucho al lado de unas rejitas que había ahí cuando recién empecé a pedalear que me gritaba ‘estoy orgullosa’. Eso era emocionante. Ver a la familia que estaba ahí era emocionante, ver a mi mujer que me aguantó desde las 4 de la mañana y todo el año. Pero ese día verla que estaba ahí desde las 4 de la mañana hasta las 6 que largamos y todo el día ahí paradita era muy emocionante”.

“Esto fue puro huevo, corazón y cabeza. Esto fue cabeza, no fue otra cosa”, completó.

El resto de los necochenses que llegaron a la meta fueron Maximiliano Agostini, Gabriel Nesteruck, Federico Nataly, Eduardo Facal, Ana Recio, Pedro Irungaray, Matías Esparza, Gesus Gaitero, Nito Escobar y Patricio Rua.

72%
Satisfacción
2%
Esperanza
19%
Bronca
2%
Tristeza
0%
Incertidumbre
2%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias