Cómo adelgazar haciendo nuestras tareas del hogar

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Se viene el verano y la sola idea de imaginarnos en traje de baño nos atormenta. Sin embargo, esa imagen parece no ser lo suficientemente fuerte como para motivarnos ni darnos las fuerzas necesarias para recurrir al gimnasio. Entonces, ¿qué mejor que sacarle provecho a aquellas actividades que no podemos dejar de hacer?

En promedio, las mujeres quemamos 1.500 calorías al día. Pero, si aprovechamos cada tarea al máximo, lograremos un gasto extra. Podemos adelgazar y tonificar nuestro cuerpo con los quehaceres domésticos. Siempre que estemos en movimiento, generamos la energía necesaria para que esto ocurra. No tenemos que pensar que el gimnasio es la única posibilidad. El secreto está en poner más énfasis en cada una de nuestras actividades, hacerlas más dinámicas y entretenidas, con lo cual tendremos un doble beneficio: lograremos llegar en forma al verano y limpiar la casa con más ganas y entusiasmo.

Con el fin de que podamos lograrlo, los expertos nos dan una serie de trucos sobre las distintas actividades y el gasto calórico de cada una de ellas.

Antes que nada, proponen encender la música y empezar a bailar mientras limpiamos; un poco de música motivadora siempre hace que las cosas sean más divertidas. Eligir nuestros favoritos de siempre, esas canciones que hacen que nuestra sangre circule más rápido y que queramos ponernos a bailar. Hay que dejar que todo el cuerpo se involucre en el baile. Quizás parezca rara esta propuesta, pero es una forma divertida de ejercitar los músculos y hacer ejercicio cardiovascular sin dejar de realizar las tareas hogareñas ineludibles.

El mayor gasto calórico lo tiene limpiar los vidrios, que llega a quemar 300 cal/h. Lo mejor es hacerlo con movimientos circulares, lo cual ayuda a tonificar los hombros, en forma figorosa y alternando los brazos. Los movimientos de extensión para alcanzar las zonas más alejadas harán que el torso y los brazos ganen forma.

Tanto aspirar como barrer suman para fortalecer los brazos. En ambos casos lo ideal es hacerlo rápido, a buen ritmo, realizando los movimientos de ida y vuelta en forma dinámica, efectuando cierta presión, ya sea sobre el piso o la alfombra, e intentado mantener la espalda tan recta como sea posible, sin inclinarse sobre el aparato o palo de escoba.

No existe mejor ejercicio, para tener piernas y glúteos definidos, que subir las escaleras de la casa. Por eso, procurando alternar los ambientes que vamos limpiando (siempre uno de la planta superior y otro de la planta baja), nos veremos obligadas a subir y bajar constantemente. Para mejores resultados, intentar subirlas de a dos escalones por vez.

Moviendo los muebles grandes y limpiando debajo de ellos, lograremos tonificar todavía más los brazos.

Algunos trucos pueden ayudarnos a cumplir estos objetivos planteados. Por ejemplo, pensar que no estamos haciendo los quehaceres domésticos, sino gimnasia, sirve para mentalizarnos en poner energía extra al movimiento. Se recomienda armar una rutina para tener continuidad en el ejercicio y no abandonar. Por último, ponerse tobilleras con peso puede ayudar a hacer un trabajo extra con sólo caminar por la casa.