CÁNCER DE MAMA
Una diseñadora marplatense creó el primer corpiño para mujeres que se sometieron a una mastectomía
Florencia Haidar, una diseñadora oriunda de Mar del Plata, creó el primer corpiño especial para mujeres que debieron someterse a una mastectomía tras padecer cáncer de mama.
La mujer, titular del estudio “A la medida”, pudo obtener un prototipo luego de un año de investigación y lo presentará en sociedad en las próximas semanas.
En diálogo con el portal 0223, Haidar explicó que “quise hacer un corpiño que le sirviera a las mujeres a las que les faltaba un pecho pero también fuera lindo, sexi”. Para eso, la diseñadora buscó información acerca de los materiales más convenientes para el proyecto y, sobre todo, recopiló testimonios de pacientes oncológicas para ver de qué manera la prenda interior podía adecuarse a las necesidades de cada una. Así, llegó a la conclusión de que no podía elaborar un corpiño estándar, sino que era fundamental realizarlos a medida porque, incluso, en algunos casos, la mastectomía es parcial.
Para Florencia, escuchar las experiencias de esas mujeres fue clave para comprender qué tan importante es para ellas contar con un corpiño que, de alguna manera, les ayude a sobrellevar la falta de un pecho. “Algunas me contaron que iban caminando por la calle y se les caía la prótesis pero no volvían a buscarla porque les daba vergüenza; otras, llegaron a hacerse rellenos con medias porque el costo de las prótesis es muy alto”, relató.
El corpiño diseñado por “A la medida” incluye el relleno, es lavable -algo inédito en el mercado- y para realizarlo, Haidar aplica una técnica denominada "moulage", que consiste en trabajar la tela y las formas de la prenda directamente sobre el maniquí. La idea de su creadora es mostrar cómo se hace para que pueda replicarse en distintos puntos del país, a través de un curso online que dictará durante las dos primeras semanas de enero. Además, tiene previsto donar parte de su producción a ONG’s que asistan a pacientes con cáncer de mama para facilitar su acceso.
“Pienso que en Mar del Plata el tema del cáncer de mamá siempre está latente y estaría bueno difundir por si alguien más quiere aprender esto, ya que las prótesis no se consiguen fácilmente como en otros países, además de que son carísimas”, sostuvo.
Cáncer de mama, primera causa de muerte en mujeres de la Argentina
Según el Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres en Argentina. Cada año se registran 5600 muertes por esta enfermedad y se estima que se producirán más de 19.000 nuevos casos.
Datos oficiales dan cuenta de que Jujuy (14%) y Santiago del Estero (14,2%) son las provincias con menor tasa de mortalidad por cáncer de mama, mientras que Tierra del Fuego (26,5%) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (28%), los lugares con mayor índice.
Las tasas de mortalidad por cáncer de mama más elevadas se dan entre los 50 (41,6 cada 100.000 mujeres) y los 80 años o más (215,8 cada 100.000 mujeres). Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad. Por eso, desde la cartera sanitaria insisten en que la detección temprana de la enfermedad es fundamental, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. También resaltan que el 1% de los casos se presenta en hombres.
Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Ello puede producirse como consecuencia de diferentes factores de riesgo y de estilos de vida, así como también de una carga genética que predispone a la mujer a enfermar o no.
Algunos factores de riesgo son los antecedentes familiares de esta enfermedad, ser mayor de 50 años y tener un estilo de vida sedentario, además de tener un alto consumo de grasas, exceso de peso y consumo excesivo de alcohol. Menos del 5% de todos los cánceres de mama están relacionados con factores genéticos que son muy determinantes.
Si bien el cáncer de mama es una enfermedad difícil de prevenir, sí se pueden tomar medidas que permitan disminuir factores de riesgo y su probabilidad de aparición. Para ello, además de llevar adelante un estilo de vida saludable, es importante la realización de mamografía cada dos años entre los 50 y los 70 años, ya que la mortalidad por esta causa aumenta a partir de esa edad. Este estudio permite diagnosticar de manera temprana la enfermedad y, en consecuencia, ofrecer oportunidades de cura.