Expectativas frustradas: Argentina no será incluido al grupo BRICS
En un giro inesperado, el presidente argentino, Alberto Fernández, tomó la decisión de no asistir a la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Esta medida se fundamenta en la ausencia de Argentina en la agenda de la expansión del bloque, según fuentes oficiales citadas este lunes por la agencia de noticias EFE.
Si bien se esperaba que el tema principal de la cumbre fuese la expansión del grupo, fuentes diplomáticas de la Cancillería argentina han indicado que la oficialización de nuevos miembros no está contemplada en la conferencia, a pesar de la creciente expectativa generada en torno a este asunto. Frente a esta realidad, Fernández ha desistido de su intención de viajar hasta Johannesburgo, la capital sudafricana, que ostenta la presidencia rotatoria del grupo este año y que será escenario del primer encuentro presencial desde el inicio de la pandemia en 2020.
La expectativa de inclusión de Argentina en los BRICS es significativa. Un total de 23 naciones, incluyendo a la propia Argentina, han manifestado formalmente su interés por unirse al bloque. Aunque este asunto no se trate en la cumbre principal, se espera que sea mencionado durante las reuniones posteriores denominadas "BRICS Africa Outreach" y "BRICS Plus Dialogue". Estas sesiones contarán con la participación virtual del canciller argentino, Santiago Cafiero, según han señalado las fuentes.
Para Argentina, esta incorporación representaría una oportunidad sustancial para diversificar sus destinos comerciales y aumentar sus exportaciones, lo que a su vez incrementaría el flujo de divisas tan necesario para hacer frente a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que asciende a alrededor de 45.000 millones de dólares.
Además, la ausencia de Argentina en el bloque BRICS tendría implicaciones en cuanto a acceso a créditos inmediatos del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS. Este grupo de economías emergentes, que en conjunto representan más del 42% de la población mundial y el 30% del territorio global, así como el 23% del producto interno bruto (PIB) y el 18% del comercio mundial, otorga a sus miembros ventajas en términos de financiamiento y cooperación económica.
