Acuerdo con el FMI: Argentina recibirá US$ 4.700 millones para afrontar vencimientos
En una jornada marcada por intensas negociaciones, el Gobierno Nacional argentino y el equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un "staff level agreement" sobre la séptima revisión del Programa de Facilidades Extendidas de Argentina. Este acuerdo, sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, abrirá las puertas para que el país obtenga acceso a DEG 3.500 millones, equivalente a una inyección financiera de US$ 4.650 millones, según la información oficial proporcionada.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció con la ratificación del acuerdo técnico, destacando que no se trata de un nuevo pacto, sino de la reactivación del acuerdo anterior que había quedado en suspenso debido al incumplimiento de las metas establecidas. En este contexto, Caputo subrayó la necesidad de un mayor compromiso por parte del gobierno para revertir la pérdida de credibilidad experimentada en los últimos dos trimestres.
El desembolso resultante de este acuerdo asciende a la suma de US$ 4.700 millones, aclarando Caputo que este no se trata de un flujo de dinero nuevo. Esta financiación se destinará principalmente al pago de vencimientos de capital programados para diciembre, enero y abril del próximo año. Cabe destacar que los primeros pagos se realizaron con fondos proporcionados por la Corporación Andina de Fomento (CAF). Adicionalmente, en febrero, el país deberá hacer frente al pago de intereses por un monto de US$ 600 millones, según detalló el ministro de Economía.
Con la conclusión de la séptima revisión, se cierra un capítulo significativo en la relación entre Argentina y el FMI, aunque aún quedan tres revisiones pendientes antes de que se complete el programa. La próxima revisión, la octava, está programada para mayo y ahora depende del "board", el órgano decisorio máximo del FMI, otorgar la aprobación definitiva.
Caputo, al abordar la posibilidad de un nuevo acuerdo, destacó que la puerta sigue abierta, enfatizando que "El Fondo está abierto a esa posibilidad". Por el momento, el programa no incluye la opción de contraer nueva deuda, lo que indica que el país buscará resolver sus desafíos económicos con los recursos disponibles.
Al considerar los problemas estructurales de fondo, como el déficit fiscal, que generan repercusiones en la sociedad, Caputo sostiene que el acuerdo actual representa la mejor alternativa en este momento. Sin embargo, no descartó la posibilidad de futuras negociaciones para asegurar más fondos y un compromiso continuo con la estabilidad económica.
En cuanto a la discusión en el Congreso, Caputo expresó su preocupación sobre la "ley ómnibus". Advirtió que si esta legislación integral no recibe la aprobación necesaria, sería una mala noticia y podría implicar medidas más duras para cumplir con las metas de déficit fiscal. En este sentido, enfatizó que el gobierno estaría dispuesto a extremar los recursos para cumplir con dichas metas en caso de que la ley no sea aprobada.
Santiago Bausili, presidente del Banco Central (BCRA), señaló que el acuerdo incluye la "reconstitución del balance de la entidad, de las reservas y el ancla fiscal como centro del balance general macroeconómico, junto con una reducción de la inflación". Bausili aseguró que el FMI está satisfecho con las metas monetarias y cambiarias planteadas, y la meta de acumulación de reservas para el año en curso se ha fijado en 10.000 millones de dólares.
El FMI emitió un comunicado confirmando el acuerdo técnico, destacando que el programa argentino se desvió significativamente de su curso previsto, incumpliendo las metas de déficit fiscal primario y de deudas internas para finales de septiembre. No obstante, el comunicado elogió la respuesta rápida y decidida del presidente Javier Milei y su equipo económico para implementar un sólido paquete de políticas destinado a restablecer la estabilidad macroeconómica.
En este sentido, el comunicado del FMI señala que la nueva administración ya está ejecutando un ambicioso plan de estabilización que abarca una consolidación fiscal inicial, acciones para reconstruir las reservas, correcciones de desajustes de precios relativos, fortalecimiento del balance del Banco Central y la creación de un sistema más simple, basado en reglas y orientado al mercado. Además, se destaca la intención de ampliar la asistencia social para proteger a los sectores más vulnerables.
A pesar de reconocer que el camino hacia la estabilidad será desafiante y que las condiciones podrían empeorar antes de mejorar, el FMI elogió las acciones iniciales tomadas por el gobierno argentino, señalando que han evitado una intensificación de la crisis económica.