De tierras y aguas, el viaje.

Emocionante aventura en bicicleta de un necochense por Latinoamérica

Desde Necochea, partió el 20 de agosto rumbo al norte. Pasó por rutas y caminos argentinos que lo llevaron hasta Cuzco. En esta nota te vas a enterar de su viaje por Bolivia y su estadía en Perú. ¡El viaje sigue, mirá las fotos!
miércoles, 6 de noviembre de 2013 · 12:46

NECOCHEA (Cuatro Vientos) -Cuatro Vientos sigue cubriendo este impresionante viaje a pedal de Julián Birigain por Latinoamérica. Como contamos en la primera nota, el joven fue acompañado por Maximiliano Fantasía en el primer tramo. Ahora, hace más de un mes sigue solo conquistando tierras americanas.

Le preguntamos al "monito” como va sintiendo el viaje a lo que respondió que: "Después del primer mes, es cuando ya noté mi adaptación al viaje, al estilo de vida. Actualmente me siento muy bien y feliz, siendo consciente de la aventura que estoy viviendo.”

Consultado por cuales fueron las ciudades que visitó y lugares que conoció en todo el camino, indicó que: "Desde Necochea hasta aquí donde me encuentro, en Cuzco, Perú, se puede decir que he pasado por ciudades grandes tanto como San Miguel de Tucumán, donde comenzó la pedaleada, y por otros pueblos como Famailla , que esta muy cercano a la capital tucumana. Tomé esa dirección con rumbo a Tafi del Valle que era un lugar con ganas de conocer por los comentarios de algún familiar o amigo, también estuve por Amaicha del Valle, que se encuentra por la zona de las Ruinas de Quilmes, las cuales conocimos con mi compañero de viaje, camino a Cafayate".

"Ahí estuvimos unos días y seguimos camino para salta capital a visitar un gran amigo, el cual nos llego a la selva jujeña y ahí la pudimos recorrer en las bicis, lugares muy lindos y no tan conocidos, volvimos a bajar a la capital de Jujuy, para luego subir a Purmamarca, Tilcara y Humahuaca, llegando a la Quiaca, para poder cruzar la primer frontera con Villazon, Bolivia, luego de ahí tome rumbo hacia Tupiza, que está camino a Uyuni, un pueblo tranquilo conocido por el salar de Uyuni, al cual asisten millones de turistas por año. También pase por Oruro antes de llegar a la capital de Bolivia, La Paz, en la cual me hospede en la casa de un ciclista, exclusiva para viajeros en bicicleta; conociendo gente de Canadá, Francia, Estados Unidos, España, Suiza, Alemania y Holanda; haciendo muchos amigos también, que motivaron mas y mas con el viaje, y con invitaciones para visitarlos en cualquier oportunidad.

Estuve una semana en La Paz, para luego seguir camino a Copacabana, recorrido que realice mitad en bici y mitad en bus por las alturas, que a penas dejaban q respire con normalidad, al llegar a Copacabana me encontré con un lugar hermoso a orillas del lago Titicaca, al fin veía agua en cantidad, lo mas parecido al mar, también estuve una semana en Copacabana, pudiendo conocer La Isla del Sol, lugar increíble, siendo el lago que se encuentra mas alto de todos.

Actualmente estoy esperando en Cuzco, para ir a conocer Machu Pichu, lugar muy conocido y nombrado, también iré a Choqueiquirao, ruinas de la misma intensidad que Machu Pichu y no tan turísticas por suerte

Consultado por Cuatro Vientos, el joven ciclista se refirió a los trámites para cruzar las fronteras: "Por suerte para cruzar la frontera de Bolivia fue rápido, y ningún inconveniente al contrario la gente misma me preguntaba a donde iba y de donde venía, siempre interesados en la aventura, luego en la frontera de Perú, también fueron muy amables, solo presentando el pasaporte, me dieron 100 días para cruzar su país en bicicleta, así que mas que agradecido”.

Sobre la estadía en los distintos lugares donde descansó explicó que "actualmente estoy parando en una casa que me presto un señor que me vió en el hostel el primer día que llegue a Cuzco. La gente te ve en bici y ahí empieza la magia, siempre interesada y dispuesta a colaborar. También acampo mucho, tanto en ruta, como campings”. Y con respecto a la alimentación, indica que: "La comida pasa a ser lo mas importante, la buena alimentación, siempre desayunando muy bien, para luego tener un día con todas las energías, y aprovecharlo al máximo, creo que es el mayor gasto el de la comida, si uno es consciente de la buena alimentación que se necesita”.

"A medida que fui subiendo el continente, la gente fue mas y mas amable, siempre muy hospitalaria, y servicial”, se explayó, agregando que, a su parecer, la gente de Perú fue la más predispuesta a relacionarse con los viajeros.

Como buen corredor de olas, Julián quiere aprovechar el viaje para conocer las playas en su recorrida. "La búsqueda de olas comenzó por mi fanatismo con el mar y el bodyboard, deporte que me llevó a conocer grandes amigos y vivir grandes momentos justo a ellos, lo cual también llevó a que realice este viaje, con ganas de conocer, lugares, olas, gente, y sus culturas diferentes estando unos tan cerca de los otros. También queriendo filmar y en un futuro realizar algún video de bodyboard. Mostrando algo tal vez diferente de los viajes en busca de olas, todo lo que uno vive desde que sale de su casa hasta que llega a la ola tan preciada, por eso también se conecta con el viaje en bici”.

Agregó que "uno desde chico siempre fue en su bici con tu tabla hasta el mar, o previamente fue a mirar si había olas, pasando a ser la bici una herramienta infaltable de cada amante del mar”.

El promedio de pedaleo va entre 60 y 80 kilometros por día, a veces puede ser más, depende de las distancias entre ciudad y ciudad. A lo que agrega: "Hice por momentos caminos, al principio mucha ruta, ahora me queda la parte de Machu Pichu que tiene ruta y caminos”. "De cada momento guardo un recuerdo especial, tanto como de cada persona que cruzo”, añadió el necochense que viaja por américa.

Consultado sobre los paisajes que soñó ver expresa que vio muchos paisajes locos, tanto en la ruta 40 camino a Salta, como en Humahuaca. También en Bolivia en el Salar de Uyuni, y "sin olvidar, el Lago Titicaca y su hermosa isla del sol, con agua transparente y arena blanca, pareciendo el caribe, según algunos entendidos”.

El rumbo sigue sin dirección fija: "La bici me lleva según lo que vengo viendo, a donde yo quiera, a donde me proponga, llego pedaleando. Con rumbo a las costas Peruanas, bajando hacia Nazca para luego subir a Lima la capital Peruana”.

En un mensaje hacia la gente de Necochea que lo alienta, consideró que: "La verdad nunca espere todo esto, solo programaba un viaje de aventura, y mucha gente que no conozco me termino alentando, y apoyando lo cual me genera una energía dentro que no me deja detenerme en este proyecto”.

"Monito" se refirió a todo el apoyo que recibe de amigos, conocidos y necochenses en general: "Les agradezco de corazón, espero les sirva como motivación a ellos también, así como ellos me motivan cada día”.

Viajá con el en esta aventura por Facebook: De Tierra Y Agua, El Viaje.

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