Vidal y su "balance positivo" del 2013

 

"Hacemos un balance positivo si vemos el año que hemos pasado, fue un año muy complicado institucionalmente. Hemos podido llegar a fin de año en paz en lo que tiene ver con la organización municipal- y  aspiramos a mejorar en el 2014", señaló el intendente interino.

Las complicaciones para la comuna son múltiples y diversas y no sólo se reducen al plano político-institucional: el optimismo de Vidal responde a que su propia facción dentro del FPV en retirada consiguió dos bancas dentro del Concejo Deliberante, sumado a  los reveses de Horacio Tellechea en la Justicia provincial (lo que hace que su regreso a la intendencia sea algo cada vez más lejano). Además, el interino, ya más afianzado en su puesto, ve como comienzan a configurarse opciones políticas que miran a los comicios del 2015 y parecería que la idea de la elección adelantada está siendo abandonada.

Sin embargo, ese optimismo de Vidal, basado en sus propios triunfos personales, tiene en el horizonte algunos nubarrones ineludibles, porque el balance tiene que ver con el conjunto del municipio y no sólo con proyectos personales. Por eso es que el balance es "su" balance y no el de todos.

Los nubarrones existen. Con una mirada liviana y a vuelo de pájaro, se observa por un lado la siempre limitante crisis financiera del municipio y la necesidad del apoyo de Nación y Provincia para seguir con la gestión. De Provincia, mandaron a los Pericos para que toquen en el parque el 4 de enero (?), mientras que por el lado de Nación, las obras prometidas para el embellecimiento de la Villa Balnearia nunca llegaron, aunque se prometió la construcción de un skatepark en la Plaza Isabel La Católica (???).

Es decir, ejemplos de apoyo de Nación y Provincia no abundan y la reiterada espectacularidad de anuncios vacíos irrita. La crisis financiera del municipio, parece, por lo pronto estará siendo afrontada exclusivamente por los necochenses.

Y ahí es donde el optimismo de Vidal debería empezar a desvanecerse: mientras anuncia controles de consumo de agua imposibles de realizar y preve multas para quienes consuman de más, los caños de la ciudad pierden por los cuatro costados. 

Mientras busca conseguir un acuerdo del HCD para el aumento de tasas, los salarios de los municipales escandalizan (comenzando por los 80 y pico mil del intendente).

Mientras busca formas de financiación que tiene que ver exclusivamente con recaudar entre los ciudadanos de a pie, cosas como el estacionamiento medido en la playa no se pone en práctica para no "espantar a los turistas", a pedido de los comerciantes de la playa... 

Visto desde esa óptica, el optimismo de Vidal está en perspectiva y mientras se agotan las opciones discursivas y las promesas, el 2014 por lo pronto no ha llegado a revelarse con claridad para el distrito.