¿COMBATIENDO AL CAPITAL?
ARBA, el sistema antievasión en Necochea y el favor a los bancos
Ivan Budassi, el director de la Agencia de Recaudacion, visitará nuestra ciudad para implementar un nuevo sistema antievasión para comercios. Los movimientos que oculta el kirchnerismo bajo su manto nacional y popular es un nuevo favor a los bancos internacionales.
NECOCHEA (Cuatro Vientos) - El director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Iván Budassi, presentará este viernes en Necochea, el nuevo sistema para conocer en tiempo real las características de los alquileres de los negocios, posibilitando acceder a información clave sobre la capacidad instalada de los establecimientos.
En un comunicado emitido por ARBA se detalló que ese mecanismo, cuya principal característica es la georreferenciación de los contratos de locación, será presentado en nuestra ciudad, donde Budassi encabezará un operativo de fiscalización en comercios de la zona.
La nueva herramienta de ARBA, que se apoya en información del catastro provincial y la base de datos de Ingresos Brutos, brindará a los inspectores la posibilidad de conocer los montos, plazos y detalles de los contratos de alquiler en locales comerciales.
Ello, sumado a otras variables, como cantidad de personal, uso de servicios, será de utilidad para evaluar la verdadera capacidad instalada de las empresas, detectar casos de evasión fiscal e incorporar formalmente acuerdos que hasta el momento no están declarados.
Con este sistema, ARBA busca combatir ciertas maniobras que realizan contribuyentes de Ingresos Brutos de diferentes rubros, a partir de las cuales simulan un nivel de actividad inferior al que realmente poseen, con el objeto de pagar menos impuestos.
Obviamente, los anuncios de ARBA tienen el tinte populista que llama la atención de las masas, aunque oculta los avances brutales que este gobierno ha hecho en materia de digitalización de la información financiera. La década ganada representó grandes avances en ese aspecto: los bancos y las entidades financieras dispusieron, luego del desfalco del 2001, de un soldado ejemplar (el estado kirchnerista) que se dedicó a "bancarizar" a diestra y siniestra todo lo que se le cruzaba en el camino.
Sin importar la bandería política, lo que importa es el control del dinero y a pesar de los muchos movimientos para la tribuna que haya realizado el kirchnerismo, en el fondo todo sirvió para que el sistema bancario retome lentamente aquellos manejos de dinero que había perdido cuando se desbarrancó la confianza en el sistema a principios de la década pasada. Y, por supuesto, seguir avanzando.
Pruebas fehacientes de ello son la bancarización de las prebendas (la tarjeta electrónica para pagar planes sociales, jubilaciones y demás), la reducción del IVA al consumo con tarjetas de débito que motorizó el levantamiento post crisis, el pago puntual de la deuda con el FMI, la nacionalización de las AFJP (que no fue más que una nueva estatización de la deuda privada de los grandes bancos), la aceptación por parte de los bancos de los índices truculentos de inflación emitidos recientemente por el gobierno y, entre otros puntos, los nuevos intentos de Budassi en la provincia de Buenos Aires, gobernada por el kirchnerista Daniel Scioli.
¿Y qué es lo que intenta Budassi subido al caballo del control a los comerciantes para beneficiar a los trabajadores y el estado? El funcionario busca dar un nuevo paso en el proceso de bancarización del manejo del dinero que circula en la calle.
La Política Online se refiere a ese punto en particular cuando refiere al "lobby" que realizan desde la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) para evitar que ARBA imponga una ley para obligar a los comerciantes a usar tarjetas de crédito y débito de manera obligatoria.
La Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) salió al cruce del polémico proyecto que obligar a todos los comercios a vender con tarjeta de débito. Su titular, Raúl Lamacchia, reconoció lobbies por parte de la organización para evitar que se apruebe la norma, que está trabada en Diputados.
"Tiene razón Budassi, yo hago lobby para que no se apruebe, porque es una barbaridad legislativa”, dijo a el titular de la FEBA y explicó que "hacer lobby significa hacer las gestiones necesarias para obtener un objetivo”.
El martes, el titular de la Agencia de Recaudación bonaerense, Iván Budassi, había denunciado lobbies en la Cámara de Diputados que frenan la aprobación del texto que ya tiene media sanción en el Senado.
"Estamos en contra de que salga esta ley así como ha sido redactada, porque es un avasallamiento de los derechos del comerciante”, consideró hoy Lamacchia y agregó que el comerciante tiene derecho a aceptar o no la tarjeta, e incluso puede tener su propia forma de crédito.
"Budassi quiere obligar a un comerciante a tener las tarjetas, es hacerle el negocio a las tarjetas de crédito”, evaluó Lamacchia tras lo cual puso en duda que la medida reduzca los niveles de evasión. "Tienen que buscar otros mecanismos para efectuar los controles a la evasión”, subrayó.
Además, achacó a Budassi por falta de convocatoria al diálogo. "El titular de Arba comete un error, lo que tendría que haber hecho es llamarnos, sentarnos a la mesa, para dialogar y buscar si se puede o no se puede implementar”, analizó.
El martes, el ex diputado y ahora recaudador de la Provincia rechazó el pedido que llegó del Frente Renovador para que dé los nombres de los lobbistas que traban el proyecto en la Legislatura y apuntó a la FEBA
Presión para que se trate en Diputados
Desde el Senado bonaerense presionaron hoy para que el proyecto que obliga a comercios a incorporar sistema de cobros con tarjeta sea nuevamente tratado en la Cámara Baja sin modificaciones respecto de la iniciativa original.
Gustavo Oliva, autor del proyecto, dijo hoy en una conferencia de prensa que "hubo presiones” para que la iniciativa no sea aprobada en Diputados, tal como lo había denunciado Budassi.
Junto al vicegobernador Gabriel Mariotto, Oliva rechazó las críticas al proyecto lanzadas por las cámaras empresarias, al sostener que la obligación alcanza solo al 10% de los monotributistas que pagan Ingresos Brutos, unas 73 mil personas.
"Hubo presiones. El proyecto estuvo un año sin tratarse, hay que preguntarle a Rubén Eslaiman (el diputado massista titular de la comisión que trató el tema en la Cámara Baja) que ocurrió”, señaló el senador platense, quien se mostró optimista de que en los próximas semanas "esta cuestión se resuelva con la mayor celeridad posible”.
