¿LA PUBLICARÁN?
La Asociación para la Conservación del Parque le escribió a Ecos Diarios
La Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo envió una carta al diario Ecos Diarios plantando su posición al respecto de los proyectos de construcción en el predio.
En la carta, dirigida directamente a la directora del diario, Josefina Ignacio, los integrantes de la Asociación comenta que "seguimos con atención el tratamiento que ha tenido ultimamente este espacio en distintos artículos periodísticos; en la mayoría de las exposiciones se ha explicado, con distintos matices, cuánto afecta al desarrollo de la comunidad y cuántos beneficios y soluciones se pueden obtener a través del mismo".
En los últimos meses el Ecos Diarios, que cuenta entre sus anunciantes a
las principales empresas constructoras de la ciudad, ofició de vocero
de intereses privatistas que sugerían que el estancamiento de la ciudad
tiene que ver con la falta de expansión sobre el arbolado del parque.
Aquellas publicaciones se encontraron con el rechazo de distintos
sectores que consideran que la explotación privada del parque redundará
en beneficios para unos pocos con poder económico en detrimento de su
uso público.
El comunicado sigue: "Surgimos como Asociación para bregar por la continuidad del Parque como espacio público. Sabemos que el bosque, que comenzó a ser implantado hacia 1948 a través de un vivero dunícola, no fue planificado como espacio urbano sino para posibilitar el desarrollo de la ciudad afectada por la arena voladora. Hoy este objetivo se ha logrado, Necochea ha crecido notablemente hacia el sudoeste, en forma paralela al bosque hecho por el hombre, con una arquitectura muy atractiva".
"Apoyamos la existencia de este espacio verde, paralelo al mar, como lo es hasta ahora, un espacio público municipal colindante con otro espacio público, la cosra marítima, y ambos intercomunicados libremente. La extensión de la playa y la existencia del bosque contiguo a la misma hacen de Necochea un balneario original, único y de uso diferente a otros de la sota atlántica", continúa el comunicado.
"Sabemos que no es sencilla la tarea de conservación y cuidado del Parque Miguel Lillo por parte de la Municipalidad, más cuando no se ha determinado qué se desea hacer en la totalidad de este espacio tomado como unidad, al menos en el sector de las hectáreas expropiadas a la familia Díaz Vélez y hoy parcialmente forestadas".
"Consideramos que debe ser prioritario un plan para organizar las intervenciones necesarias en el mismo, que resultan indispensables para permitir la seguridad y comodidad a los usuarios de este paisaje".
En este contexto, la Asociación recuerda que hay un camino que ha sido delimitado en el pasado para que la municipalidad se encargue del parque. Vale la pena destacar que durante la gestión de Daniel Molina se creó el cargo de Director del Parque, una función municipal que estaría en condiciones de realizar lo que está previsto por el proyecto momista de creación del EMPAR. Lamentablemente, ese cargo parece haber caído en el olvido y quedó sepultado bajo la espuma del debate.
"Valoramos ciertas decisiones que se han tomado sobre el Parque Miguel Lillo, como la creación del cargo de Director del Parque, la posibilidad de crear fondos afectados a su mantenimiento como la Ordenanza 6040/07, también el porcentaje de lo devengado por el futuro plan de estacionamiento medido del sector playa, su inclusión en el listado de los bienes patrimoniales municipales y el análisis de sustentabilidad económica del Plan de Manejo".
"Queremos reiterar nuestro objetivo mirando hacia adelante, ya que avanzamos hacia una urbanización creciente a nivel mundial. Necochea tendrá cada vez más habitantes pero con una posibilidad única: la de contar con un bosque dentro de la ciudad, siempre que las voluntades coincidan en su cuidado y preservación, para que generaciones actuales y futuras puedan acceder libremente a este espacio en sus actividades recretivas, educativas, deportivas y aquellas otras que el paso del tiempo vaya generando".
