VETERANOS DE GUERRA

Lago de los Cisnes: La increíble herencia de los punteros de Municoy

Una movida política de uno de los punteros del ex intendente Julio Municoy dejó desfinanciado al Centro de Veteranos de Guerra de Necochea, impidiendo que se hagan los trabajos de mantenimiento adecuados.
martes, 7 de abril de 2015 · 20:55

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - No hay día que un necochense no pase por el Lago de los Cisnes y se lamente de la situación que atraviesa el lugar: la vegetación de carácter silvestre tomó los islotes y las algas cubrieron (de nuevo) las aguas que ahora dificilmente pueden ser cruzadas por los botes de alquiler. Al panorama desolador se suman los destrozos que produjo el temporal de diciembre de 2014, que se llevó pinos y mató a algunos animales.

Los comentarios de la gente que visita el lugar, tanto necochenses como turistas, son completamente desfavorables y todos coinciden en que el estado del Lago es el peor de su historia.

Sin embargo, pocos se preguntan cómo es que el lugar llegó a esa situación y de quién es la responsabilidad del estado de las cosas. 

"Nosotros sabemos cómo está el lago y que podría estar 70 veces mejor, pero pasa lo siguiente", inicia su relato Guillermo Díaz, presidente del Centro de Veteranos de Guerra que concesiona el lago desde 1998, y cuenta una historia que hasta ahora no ha conocido la luz pública y resultó tapada por quejas y reclamos inconducentes.

"Con el dinero que se junta de la temporada pagamos a dos chicos que hacen mantenimiento y al sereno y apenas 
queda un poco de dinero para viáticos de la institución", contó Díaz acerca del destino que reciben los magros ingresos de la concesión privada de acceso público más dificil de manejar de toda la ciudad.  
 El Lago de Cisnes está en manos de los Veteranos hasta el 2018
 

Los ingresos de la concesión parten del alquiler de los botes (apenas 500 pesos por fin de semana como promedio) y de la subconcesión de tres sectores: la pista de kartings cruzando la avenida 2, el restaurante frente al lago y el complejo El Arca. Pasa que una sospechosa gestión de la anterior comisión directiva del Centro dejó desfinanciado al predio a través de lo que se parece mucho a un negociado.

"La gestión anterior del Centro, a cargo de Bernabé Placencia (N del R: hombre alineado al ex intendente Julio Municoy), entregó una semana antes de terminar su mandato el complejo El Arca por un precio que no podemos creer: 500 pesos por mes, 6.000 pesos anuales", se lamentó Díaz, que reemplazó a Placencia al mando del Centro en medio de algunos desacuerdos al interior del grupo. 

Aquel desacuerdo con el ex presidente tuvo un encontronazo que incluso llegó a los golpes antes del cambio de comisión en 2013. Díaz, un ex combatiente que estuvo 5 años al frente del Centro de Veteranos de Malvinas de La Matanza, el más grande del país con 850 miembros, explicó sobre el diferendo que "estábamos cansados de que esto fuera un comercio para uno o dos solos". Lamentablemente, por el cambio de gestión, el sufrimiento se lo llevó el lago, cuya concesión está en manos de los ex combatientes hasta el año 2018.

"Los ingresos apenas nos sirven para tapar agujeros", explicó Díaz, que aseguró que "lo mismo pasó con el restaurante, pero la persona que estaba se le terminó el contrato y pudimos hacer un contrato como se debe hace poco". "Lo del alquiler de las motos son monedas", sostuvo Díaz sobre la subconcesión de la pista de kartings.
 
Trabajos que realizan en las sendas perimetrales 
 

Por otro lado, Díaz explicó que lamentablemente no pueden terminar con la concesión porque "tendríamos que terminar con los contratos de las subconcesiones y nos cabrían juicios por lucro sesante, pero nosotros ¿con qué los pagamos?". "Ya vimos tres abogados por este tema y los tres nos dijeron esto, así que nos vemos obligados a seguir", remarcó. 

En medio de una situación que parece no encontrar una salida, con el predio voluntariamente desfinanciado, la comisión que dirige ahora el Centro de Veteranos trata de mantener en funcionamiento el lugar soportando las críticas que de cualquier manera reconocen como razonables.

Trabajos

Sin embargo, en medio de la complicada situación que atraviesa el predio, se siguen haciendo trabajos en el lago que buscan fructificar. Los baños públicos funcionan y están en perfectas condiciones higiénicas gracias a una señora que limpia en el lugar todos los días en temporada y los fines de semana en temporada baja.

"El desagüe de los pozos ciegos mil pesos cada vez que se hace", contó Díaz y agregó que "ahora tenemos proyectado ir construyendo unas duchas públicas porque no hay duchas publicas en toda la costa necochense y la gente nos pedía y lo máximo que podíamos ofrecer era una manguera para que se saquen la arena". Está previsto además cambiar el techo de los baños (construídos en su momento gracias al aporte de la UATRE).

En los últimos meses se construyó una senda de cemento en el sector del "mini zoo" destruído meses atrás por el temporal de diciembre (2014) y en estos días se están reparando otras veredas del perímetro. "Tenemos pendiente cambiar ciertos sectores del alambrado bajo alrededor del lago", destacó Díaz sobre las tareas que están en su lista de prioridades.
 Trabajos realizados por el grupo "Necochea es Naturaleza" como ayuda tras el temporal de diciembre de 2014


Estas tareas, que dificilmente son reconocidas en medio del desolador panorama, se realizan ad honorem por los Veteranos (el estatuto del Centro impide que cobren por sus tareas para el grupo) y afortunadamente gozan con cierta colaboración de algunas  organizaciones de la ciudad. Por ejemplo, el alimento de algunas de las 18 especies de aves que siguen pasando por el lago en sus migraciones, es donado por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). 

Además de los aportes de ACA, El Rotary Club (que en el pasado instaló en el lugar un silo para los granos de los animales) o de la UATRE, instituciones como la Escuela Municipal de Arte tiene prevista crear una "plaza blanda" y otras escuelas han ofrecido realizar tareas como cartelería sobre las especies que habitan el lugar.

"Nosotros tomamos la decisión de no recibir dinero de privados ni colaboraciones, aunque sí aceptamos materiales para realizar los trabajos", aseguró Díaz. "Este año vamos a intentar pedir materiales, como ser tambores de 200 litros para cortar y pintar; postes y alambres para hacer las jaulas nuevas; cualquier clase de pintura, ya sean fondos de tachos o lo que sea".

Algas

El tema de las algas es sin dudas una constante desde hace varias temporadas. Luego de la remoción de la totalidad de la tierra del fondo del lago en noviembre del 2013, el vaciado en 2014 y la instalación de silobolsas en el fondo del lago para evitar la proliferación de la vegetación acuática, la invasión persiste y los veteranos estudian otras formas de combatir la plaga.
 
 Nutria nada entre las algas: una de las tantas especies que siguen visitando el lugar
 
 Cisnes entre las algas: Hay 18 especies de aves diferentes en el Lago

Asesorados por un experto en el tema del tratamiento de aguas, los ex combatientes están evaluando la posibilidad de realizar un estudio sobre las aguas del lago que les permita elaborar un informe para comenzar a usar un producto alguicida importado de USA.

"Hay que hacer un análisis del agua de pozo porque puede ser que haya llegado una cantidad de fertilizantes con nitratos y nitritos" que estén afectando al sistema: "de ser así habría que cambiar de napa".

"Por lo general esos estudios se hacen en Bromatología, aunque ya sabemos que no es tan exahustivo como lo que nosotros necesitamos, entonces hay que llevarlos a un laboratorio privado", dijo Díaz. Según contó el veterano, el laboratorio bioquímico al que podrían llevar el estudio es en el que trabaja el concejal massista Facundo López.

Otra posibilidad es combatir las algas con un sistema de ultrasonido español que se comercializa en Chile. "Los gastos de traer al experto, viáticos, alojamiento y demás eran muy altos y lamentablemente no podemos afrontarlos", explicó Díaz, que sostuvo que se evaluaron formas de financiar el servicio y fue imposible encontrar manera de costearlo.

En definitiva, el Centro de Veteranos de Guerra de Necochea tiene todavía por delante tres años de trabajos (la concesión vence en diciembre de 2018) y no piensan claudicar en su tarea. El mantenimiento del predio, que para la municipalidad es una cuestión privada cuando tiene que cooperar, pero es de uso público cuando tiene que reclamar, se realiza a duras penas y a pesar de la política, que lo desfinanció y amenaza con tomarlo por asalto con grupos activistas interesados.
 
Guillermo Díaz, presidente del Centro de Veteranos de Guerra 
 
*Reporte especial de Juan Aleman para Diario Cuatro Vientos 


 

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