CONFLICTO GREMIAL

Cepan está a punto de volverse una cooperativa

Trabajadores de Cepan recibieron la oferta de la empresa el viernes pasado: recibir como compensación por su condición precaria el control de la planta para formar una cooperativa. La iniciativa activó al Sindicato de Panaderos local, que ya está realizando las gestiones para formalizar el traspaso.
martes, 18 de agosto de 2015 · 23:21

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Los panaderos de Cepan mantienen un conflicto con la dirección de la empresa que ha llegado al punto de la ocupación de la planta por parte de los trabajadores y la posibilidad de que la fábrica quede en sus manos mientras estudian la posibilidad de funcionar como una cooperativa.

El conflicto llevó a los trabajadores a elaborar un petitorio de 5 puntos: "El reconocimiento de los salarios, la registración del personal, el cese del hostigamiento laboral, la reincorporación de un empleado despedido y la designación de un delegado gremial". 

El derrotero del conflicto indicó que se cumplieron 4 puntos aunque no se llegó a un acuerdo con uno de los reclamos más importantes: el blanqueo de la totalidad de la planta de personal.

Durante la audiencia entre los empleados y el dueño de la empresa gestionada con el Ministerio de Trabajo, la empresa adujo no poder estar en condiciones de regularizar a la totalidad de la planta y comenzó a barajarse la posibilidad de que las instalaciones de la panificadora pasen a manos de los trabajadores

Ariel Coronel, secretario gremial y delegado distrital del Sindicato de Panaderos, estuvo frente al reclamo de los 17 panaderos de Cepan, la mitad de ellos trabajando en negro y en condiciones precarizadas.

En diálogo con Pacho Armanelli en Segundo Aire (FM Cooperativa) Coronel explicó que la empresa (Cepan) no quiso "dar la registración de todos los empleados que faltaban" por lo que en el sindicato "no podíamos permitir que la panadería empiece a funcionar teniendo a gente trabajando en negro".

"La empresa cedió directamente la panificadora a los trabajadores y ahora lo que se está haciendo es tratar de formar una cooperativa", contó Coronel. De los 17 trabajadores de la planta, 8 trabajaban en negro, sin seguro ni cobertura social, por lo que decidieron mantener tomada la planta incluyendo a sus familias adentro, defendiendo su fuente laboral.

"Los trabajadores están decididos (N del R: a formar una cooperativa) ahora lo que estamos haciendo nosotros es tratar de hacer todo el armado legal como corresponde para que no se demore mucho y ellos puedan empezar a trabajar cuanto antes", agregó el delegado.

Los trabajadores precarizados recibían una paga mensual de 3.000 pesos. El salario por convenio está en un nivel de los 8.400 pesos, mientras que los trabajos en mostrador se pagan incluso un poco más. "Pero a todos se les pagaba lo mismo acá", dijo Coronel sobre el reducido  salario que percibían los panaderos por 8 horas de jornada laboral. Se desconoce por qué el Ministerio de Trabajo no llegó a intervenir antes que la situación llegara a este punto.

Si bien las fricciones entre la empresa y los panaderos tenían larga data, el conflicto se desató con velocidad a raíz de la toma de las instalaciones el miércoles pasado y una oferta de cesión de la empresa el viernes después de una serie de audiencias entre las partes. La oferta tomó por sorpresa a los trabajadores. "Realmente no esperábamos esta salida, pero poniendole fuerza y la mejor de las ganas para que las cosas pasen (...) la verdad que es una oportunidad bárbara", expresó. 

"Hay que determinar que se haga efectivo la cesión de la panadería para los chicos y una vez que terminemos eso, ahí sí vamos a meternos fuerte con el tema de la cooperativa", aseguró.

"Estamos trabajando fuerte para conseguirlo cuanto antes y ojalá se de para septiembre", comentó el sindicalista sobre la posibilidad de que una nueva cooperativa comience a funcionar en la ciudad. En el distrito existen varias cooperativas que se formaron por la toma del control de los empleados una vez que las empresas para las que trabajaban quebraron, como el caso de Ingraucoop en Quequén o de La Recuperada en el puerto de Necochea. 

Los trabajadores se mantienen viviendo dentro de la planta, organizando comidas comunitarias y esperando poder terminar de resolver el conflicto para retomar sus tareas. Como a este momento carecen de ingresos monetarios, están aceptando las donaciones de alimentos que pueden acercar los vecinos a la planta. "Estamos recibiendo buena recepción de la gente, hay gente que ya ha venido a dar una mano y se acepta cualquier mano que se pueda dar", aseguró el secretario gremial.

Por lo pronto los trabajadores están decididos a continuar trabajando en Cepan pero ahora de manera cooperativa. "Tenemos que invertir un poco porque faltaban muchas condiciones en la planta y hay que hacer las cosas como corresponde", explicó Coronel y agregó que la planta está en un estado que requiere algunas reparaciones. "Si reabre, queremos que reabra con las condiciones que tienen que ser".

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