Concesión fallida: Crece el Club Díaz Vélez entre la basura

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - Uno de los argumentos de los opositores a nuevos sistemas de intervención cncesionaria en el Parque Miguel Lillo es que el sistema no funciona ni como forma de financiamiento para el predio ni como forma de cuidarlo en manos de privados que sustituyan al estado imposibilitado de ocuparse.

Ese argumento de concesiones fallidas puede verse, por ejemplo, en la falta de obras hidráulicas en Sotavento, en el estado en que se encuentra el Lago de los Cisnes, el abandono del "tren del parque" o la basura que acumulan algunos sectores bajo el cuidado de concesionarios.

Es el caso del sector detrás de la cancha de Villa Díaz Vélez, donde se acumula basura de todo tipo sin que los concesionarios se dignen siquiera a poner un tacho de basura o un cartel que indique que está prohibido dejar desechos en el lugar.

En ese contexto, una recorrida corta por el lugar muestra (como se registrara semanas atrás en otro reporte de Cuatro Vientos), que el suelo de ese sector del parque se encuentra regado de desperdicios plásticos de todo tipo: vasos y botellas plásticas, bolsas, envoltorios de golosinas o galletitas, restos de papeles y hasta pañales.

Como dijera la Secretaría de Obras Públicas en un comunicado oficial anunciando la erradicación de los microbasurales en la ciudad, la basura tiene que ver con "vecino desaprensivos" que no tienen problemas en tirar basura todos los fines de semana, cuando van a la cancha a ver jugar al fútbol a sus hijos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por supuesto, los controles municipales brillan por su ausencia y la basura se sigue acumulando sin que no se aplique ninguna clase de correctivo u observación sobre el concesionario responsable de la suciedad. 

El club se encuentra realizando una obra en el predio, donde se construye una especie de SUM con vestuarios para los jugadores.