Quema de gomas frente a La Sirena por reclamo de panaderos

 

NECOCHEA (Cuatro Vientos) - La tradicional panadería de la Villa Balnearia, La Sirena, cerró sus puertas este mediodía (08-09) a raíz de una movilización de trabajadores panaderos. Con quema de gomas, bombos y banderas, los manifestantes se movilizaron desde la sede local del ministerio de trabajo (avenida 59 y calle 52) hasta la Villa Balnearia, dejando a su paso un tendedero de gomas quemadas.

 

Sucede que los trabajadores de CEPAN mantienen un conflicto con la panificadora y debían participar esta mañana de una audiencia junto a representantes de la empresa para avanzar en la posibilidad de que la fábrica quede en manos de los trabajadores, que formarían una cooperativa de trabajo. Para avanzar con eso era necesaria una audiencia formal entre la empresa y los trabajadores frente al Ministerio de Trabajo, algo que finalmente no se concretó, dado que los representantes de CEPAN no se presentaron a la reunión.

Esta mañana el secretario gremial y delegado distrital del Sindicato de Panaderos, Ariel Coronel, explicó a Cuatro Vientos que la necesidad de tener encuentros con los representantes de la panificadora tenía que ver con mantener activos los servicios de gas y electricidad, que estaban a punto de ser cortados en el marco de los trámites para desmontar la planta de la empresa, que estaría declarando su quiebra.

En ese contexto, frente a la falta de respuesta de CEPAN, los trabajadores se movilizaron y con quema de gomas se manifestaron inicialmente en 59 y 52, frente a las puertas del Miniisterio.

 

 

Posteriormente los trabajadores se movilizaron en dirección a la Villa Balnearia, con intención de "escrachar" a La Sirena, también con una quema de gomas que se prolongó por más de una hora. La panadería mantuvo cerradas sus puertas hasta que terminó la protesta.

 

 

Al llegar a la esquina de calle 4 y 83 los panaderos también prendieron gomas en la puerta de la panadería La Sirena, donde se mantuvieron durante aproximadamente una hora.

 

 

Los manifestantes exhibieron pancartas señalando a los que consideran responsables de la situación.

La molestia de los panaderos tiene que ver, entre otras cosas, por formas de pago en negro y bajos salarios: según el Sindicato, muchos trabajadores precarizados cobran sueldos que apenas superan en algunas ocasiones los 3.000 pesos por una jornada completa de trabajo.

 

Con la movilización, los trabajadores consiguieron forzar que el Ministerio de Trabajo dicte una conciliación obligatoria con la empresa. Esto se da porque el Ministerio tiene la obligación de mantener la "paz social" y la conciliación es una forma de contener el descontento de los trabajadores frente a la falta de respuesta de la empresa.

"Con la conciliación obligatoria conseguimos que no se corte ni la luz ni el gas, se enviaron telegramas a la Usina y a Camuzzi para que no se realicen los cortes", explicó a Cuatro Vientos Ariel Coronel. Con esa previsión tomada y la conciliación obligatoria dispuesta, los trabajadores esperan conseguir mástiempo para seguir trabajando e la formación de una coperativa de trabajo. 

En una asamblea prevista para esta tarde los trabajadores analizarán sus siguientes pasos a seguir, con la posibilidad de realizar una denuncia contra la empresa para que se investigue a fondo su situación y se esclarezcan los motivos por los que se llegó al deterioro que disparó el conflicto.

La manifestación contó con el apoyo de partidos de izquierda y del sindicato de Aceiteros, cuyo referente, el secretario gremial Sebastián Scott, aseguró que la medida "es para todo el empresariado local" y que "con la actitud de no presentarse en el Ministerio la señal que dan es que no les importa las familias de los trabajadores".