FOCOS INFECCIOSOS

Brote de gastroenteritis: Sospechas sobre el agua

Un brote de gastroenteritis se esparció por la ciudad en los últimos días. Aumentaron las consultas en el Hospital aunque descartan que pueda tratarse de contaminación en el agua. La ciudad tiene varios focos infecciosos que podrían causar problemas.
martes, 30 de enero de 2018 · 01:16

Un fuerte brote de gastroenteritis se extendió por la ciudad en los últimos días, con contagios en diferentes puntos de Necochea y Quequén y sospechas acerca de su origen que aún no ha sido determinado por las autoridades.

La semana pasada la Comisaría 2da de Quequén se vió afectada en su funcionamiento por la cantidad de "partes médicos" que se presentaron. Según pudo saber Cuatro Vientos, más de una docena de agentes presentaron cuadros de gastroenteritis.

La dolencia gastrointestinal afectó a vecinos de diferentes barrios de Necochea y Quequén que concurrieron al hospital para recibir atención médica.

Fuentes del hospital confirmaron a Cuatro Vientos que se están presentando numerosos casos de gastroenteritis entre adultos y niños, aunque las estadísticas oficiales no han sido dadas a conocer. "No creemos que sea por el agua", señaló la fuente.

Es que precisamente es el agua lo que ha causado sospecha entre algunos vecinos, que hicieron algunos señalamientos en las redes sociales y apuntaron contra el suministro del fluído.

Algunas teorías aseguran que la Comuna empezó a extraer agua de las napas más altas de la tierra para habilitar pozos usando menos energía y ganando tiempo frente a una crisis hídrica dificil de capear, dado el estado de abandono de los pozos y la red en general. Las capaz más altas podrían estar contaminadas por pozos negros.

Esa teoría no ha sido confirmada por la Comuna, que viene trabajando en la habilitación de viejos pozos para sortear la crisis con la afluencia de turistas por la temporada. 

Otros focos que podrían estar causando problemas son el caño de efluentes cloacales en Punta Carballido, donde años atrás se detectó la presencia de Escherichia Coli, bacteria infeccionsa que se encuentra en las heces; otro caño de efluentes cloacales roto que derrama en las aguas del río Quequén desde hace meses y a pocos metros del puente Dardo Rocha, en una zona donde se practican deportes náuticos; o el desagüe pluvial detrás del Lago de los Cisnes (conocido como El Caño), donde recientemente activistas ambientalistas instalaron un cartel de advertencia por el riesgo para la salud de las personas.

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