Es una de las concesiones más valiosas... y más abandonadas
Las imágenes circulan en las redes sociales, aunque en realidad están a la vista de todo aquel que se acerque al lugar: la concesión del ex restaurante Sotavento (ahora Bombai) se encuentra abandonada y sin mantenimiento a pesar de lo redituable que ha resultado el predio para los concesionarios y lo polémico de la entrega en concesión de un polígono que era de uso público en el pasado.
Sucede que en las imágenes reproducidas por un vecino en las redes sociales y compartidas por cientos de usuarios de Facebook, se puede ver el estado de abandono de la concesión, con viejas estructuras de metal oxidadas y caminos completamente cubiertos de arena.
Aunque los reclamos de los vecinos han sido sostenidos, poco eco han encontrado entre los concejales que debieran ejercer el trabajo de contralor sobre el uso de las concesiones y el cumplimiento de los contratos entre la Comuna y los concesionarios. Recientemente la renovación de dos concesiones (Monte Pasuvio y Kabryl) reveló un entramado oscuro de intereses en los que se vieron involucrados algunos funcionarios que finalmente desistieron de participar en el llamado a licitación cuando se conoció la situación cuestionable en la que participaban.
Mientras tanto, a poco más de un mes del inicio de la temporada turística, la concesión del restaurante frente al mar parece abandonada y la circulación en vehículos no sólo está limitada por una calle de sentido único que apenas deja pasar a los coches, sino que ahora está intransitable por la cantidad de arena acumulada sin el menor mantenimiento.
Para colmo, un cartel instalado en el ingreso del predio advierte que los concesionarios del lugar no se hacen responsables de eventuales robos o daños que sufrieran los vehículos dentro de la concesión, lo que hace preguntar cuál es la naturaleza del servicio que se presta en el lugar.
