ESI: Ley de Educación Sexual para combatir abusos, violencias y definir la propia identidad

Ya es frecuente en las redes sociales necochenses: jóvenes adolescentes han naturalizado el "escrache" sobre usuarios que sistematicamente usan los canales de comunicación digitales para enviarles fotografías obscenas y emplear lenguaje ofensivo contra mujeres. En algunos casos, se han elevado denuncias públicas por casos de abusos sexuales de diferente tenor luego de miradas retrospectivas de las víctimas.

En las últimas horas fue una madre preocupada por la seguridad de su hija frente a la actitud de un menor que había mostrado su pene en un videochat. "Si conocés a este pibe de 14 años que le manda fotos por Instagram a mi hija y a sus amigas de su p***, por favor comentale que no dá", escribió la madre indignada. El texto estaba acompañado de una captura de pantalla del chat que mantuvo la nena con el adolescente.

"Le tapo la cara porque es un menor...menor como mi hija y sus amigas", agregó la madre.

Casos como este se reproducen diariamente en redes sociales como Instagram, donde los jóvenes usan la herramienta de las "historias" para realizar sus denuncias, aprovechando que sus posteos sólo se conservan durante 24 horas y luego se borran automaticamente por la red social.

Recientemente una denuncia anónima que partió de una página de Facebook (Las pibas no nos callamos más) encendió un debate acerca de lo que serían las prácticas de un grupo de jóvenes avalando el abuso de una adolescente en el Parque Miguel Lillo. Aparentemente, esa denuncia no quedaría solo en las redes sociales y estaría pronta a ser llevada a la Justicia.

En definitiva, la situación de violencia física o verbal y los reiterados abusos que sufren las jóvenes adolescentes en el distrito ameritan una intervención contundente y activa por parte de la autoridades, tanto locales como provinciales y nacionales, algo que tiene una pata fundamental en la aplicación dentro del sistema educativo de la llamada Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Aplicación local

"La ESI es una ley que tiene que ser aplicada: no es un debate, es una ley y no es una discusión", sostuvo Leticia Locio, directora municipal de Políticas de Género. La Comuna lleva dos años ejecutando el proyecto "Diversidad en la Escuela", una propuesta de talleres que son continuados a lo largo de todo el año y donde se van abordando contenidos que coinciden con lo que la Ley de Educación Sexual Integral establece. "Los contenidos (N del R: del proyecto) tienen que ver con trabajar estereotipos de género, violencia en el noviazgo, diversidad sexual, lenguaje inclusivo", indicó en diálogo con Cuatro Vientos.

"La propuesta de los talleres se suma además a otras demandas que tenemos de instituciones educativas de participar en actividades puntuales que las escuelas están llevando adelante porque esto también es importante decirlo: las escuelas y un gran número de docentes están consustanciados con la ESI y la están trabajando y entonces sabemos que hay jornadas de ESI en distintas escuelas y nos han convocado a participar con algunas propuestas desde la dirección", sostuvo la funcionaria.

Los talleres el año pasado se desarrollaron en algunas escuelas secundarias y este año se amplió considerablemente el número de escuelas a las que se ha llegado con la propuesta. El marco del proyecto es la ley ESI, que basicamente busca brindar herramientas a los menores para poder enfrentar los desafíos que implica su desarrollo y la construcción de una identidad a resguardo de estigmas que pueden causar trastornos a lo largo de su vida.

"La importancia de la ley tiene que ver con la posibilidad de visibilizar y de reconocer las situaciones de abuso padecidas, las violencias padecidas, poder reconocer cómo esas violencias han tenido de alguna manera un impacto muy importante en distintos aspectos en la vida de las personas. Es decir, puede haber habido violencia sexual, pero eso también tiene un impacto que va más allá del ataque y el momento de la circunstancia y tiene que ver con estos sentimientos que las víctimas empiezan a relatar a través de las redes sociales de la vergüenza, de la culpabilización y del temor a veces a denunciar y poder explicitar lo que sucedió por la respuesta del entorno y el contexto", contó Locio.

Locio considera que "la aplicación y el trabajo sobre los contenidos de la ley de Educación Sexual Integral permite reconocer en primer lugar reconocer que estas violencias suceden, que estos padecimientos están y también ir a la causa profunda de estas cuestiones que son un sistema patriarcal y donde las formas de crianza en esta división entre lo masculino y lo femenino tienden a favorecer o propiciar conductas de una sexualidad masculina agresivas y violentas y características de lo femenino ligadas al sometimiento y a la pasividad".

"En la medida que esto se pueda reconocer y poner en palabras, debatir y discutir, todos y todas vamos a poder modificar aquellas prácticas que llevamos adelante y que son contrarias a la libertad, a la salud, a la posibilidad de decidir, al repeto de los derechos de todos y todas", aseguró.

Para la funcionaria es "muy importante que se empiece a hablar de estos temas, que se empiecen a discutir, que se empiece a visibilizar, a reconocer y que empiece a haber desde la mirada social algún cuestionamiento y alguna revisión y también la posibilidad de escuchar a las víctimas porque muchas veces las víctimas no encuentran quiénes las puedan escuchar, acompañar orientar o asesorar de la manera correcta. Y como sabemos, en muchos casos son revictimizadas cuando a veces se animan a buscar ayuda en un acto de enorme valentía, porque cuando una víctima habla y cuenta la violencia que ha padecido es un acto de mucha valentía, es un esfuerzo personal muy grande y es necesario que las respuestas que demos como instituciones y como sociedad estén acordes a ese esfuerzo que se está haciendo". 

Capacitación a docentes

En este contexto, la capacitación de docentes para que participen activamente de la educación sexual integral de los estudiantes se torna una clave que puede asistir a aclarar un panorama enturbiado por desinformación y prejuicios que, en definitiva, no hacen más que agravar el problema: sin la educación sexual adecuada, los jóvenes no sólo sufren y reproducen la violencia sobre sus cuerpos y los cuerpos de otros, sino que además propagan graves problemas de salud como las enfermedades venéreas y se inflingen entre ellos traumas pscológicos que luego cargan a lo largo de toda su vida.

Así es como las Primeras Jornadas sobre Educación Sexual Integral en Necochea estarán destinadas "a educadores formales y no formales que trabajen la educación sexual integral regida por la Ley Nacional 26.150 y la Ley provincial 14744", según relató el docente Emanuel Benítez a Cuatro Vientos.

Benítez forma parte de la "Red de Educadorxs por la ESI" que plantea la jornada para los días 23 y 24 de noviembre. "Los capacitadores son profesionales que estuvieron inmersos en la gestión de la ley nacional", señaló Benítez.

Estarán brindando su conocimiento el profesor Claudio Bidegain (profesor de castellano, latín y se está doctorando en géneros en la Universidad Nacional de Córdoba), la profesora Marta Busca (Biología); la licenciada y magister en Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Gabriela Ramos; y la socióloga también de UBA, Florencia Bruno.

"Sabemos que hay episodios de violencia y abuso que es muy importante que se puedan prevenir y la ESI tiene uno de esos objetivos: proteger a las jóvenes y los jóvenes de abusos sexuales aprendiendo sus libertades y aprendiendo que sus cuerpos son propios y deben ser respetados por el resto", explicó Benítez remarcando la importancia de la aplicación de la ley.

"La ley es una ley que apunta a la protección de los niños, jóvenes y adolescentes en lo que hace a la sexualidad y a su formación, al cuidado de su cuerpo, al cuidado de su identidad, al respeto a su identidad, y sobre todo, está totalmente pensada y escalonada para cada nivel lo que se debe tratar", señaló 

Agregó que "por el contrario a lo que dicen algunos grupos conservadores , es una ley que lo que pretende es generar autonomía en los jóvenes, niños y adolescentes y que tengan, sobre todo, herramientas de protección de sus cuerpos, el respeto a su privacidad y acompañarlos en su crecimiento".