La Municipalidad saneó una cava en el parque que tenía más de 25 años

La Dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad en conjunto con personal de Obras Sanitarias realizó una tarea postergadísima desde hace décadas en el Parque Miguel Lillo: el saneamiento de una cava en la que se vertían desechos del Camping que se encuentra sobre Avenida 2, entre el Lago de los Cisnes y el Kabryl.

Las tareas se desarrollaron hace unos días, con la remoción de algunas plantas y el rellenado del pozo, que llevaba acumulando desechos desde que se hicieron las excavaciones durante la búsqueda de Adriana Celihueta, la joven veterinaria desaparecida a fines de los 80's en nuestra ciudad.

"Eso era una cava que estaba hace años, en su momento teníamos un problema de vertido de efluentes del camping", explicó Belén Benavídez, a cargo del área de Gestión Ambiental de la comuna.

En diálogo con Pablo Canal para Casi Nada de Todo (FM Kraken 90.5 Mhz), la funcionaria reconoció que "la verdad es que era un peligro que ni siquiera estuviera señalizado".

"Planteamos un plan de remediación en el cual primero se sacaron los efluentes que estaban ahí", comentó Benavidez. Resulta que el camping Miguel Lillo llevaba un buen tiempo vertiendo aguas grises en el lugar y con la extensión de la red de cloacas se terminaron los vertidos.

"Se hizo un estudio de Bromatología y de ahí surgió que eran aguas grises", dijo la funcionaria, aunque agregó que el mal olor podría haber sido provocado por remanentes de vertidos de años anteriores.

 "Lo primero que hicimos fue sacar los líquidos con ayuda del concesionario, se rellenó la cava. Como una medida preventiva se aplicó también cal por si quedaba alguna bacteria, era como una forma de remediar ese problemita y despu{es se rellenó: ahora parece que se deforestó pero en realidad se rellenó", explicó.

"En breve va a comenzar la reforestación del área", agregó Benavídez. "Son buenas noticias y es algo que había que hacer", sostuvo y aclaró que el camping ahora deja sus vertidos en la red cloacal.