Irregularidad mayor: Centrales de la Costa no dio permiso a Pierdoce para la Planta de Fertilizantes

A pesar de las intenciones normalizadoras que se han revelado por parte del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén calificando como "positiva" la evaluación del OPDS realizada el jueves pasado en el predio, las irregularidades mayores siguen apareciendo alrededor de la empresa a cargo de la concesión, que por estos días busca avanzar con el proyecto desoyendo condicionantes básicos impuestos por el organismo provincial.

Sucede que el OPDS señaló 15 condicionantes indispensables a la empresa Pierdoce S.A. para entregar el permiso y dar comienzo así a los trabajos en la concesión de sitios 11 y 12.

Según las propias reglas establecidas por el organismo, el incumplimiento de una sola de esas condiciones debiera paralizar la obra, algo que tendría que haber ocurrido en virtud del hallazgo el jueves de trazas de combustibles derramados en el suelo de la concesión. Si un derrame de fuel oil hubiera sucedido con una planta de acopio de fertilizantes funcionando en el lugar, podría haber causado una explosión devastadora afectando a parte de la ciudad, incluyendo la Central Termoeléctrica, escuelas, casas particulares y hasta el Polideportivo Municipal.

Sin embargo, medios locales decidieron replicar tal cual fue enviada la gacetilla del CGPQ asegurando que la evaluación fue "positiva". De cualquier modo, el hallazgo del combustible, que parece querer ser rebatido anunciando que los hidrocarburos hallados son parte de material asfáltico para la junta de adoquines, no es la única irregularidad ni la más grave.

Según información a la que pudo acceder Cuatro Vientos, Centrales de la Costa S.A., que controla la central termoeléctrica cuyos tanques están ubicados frente al predio donde se quiere instalar el acopio de nitrato de amonio explosivo (fertilizantes), no firmó con Pierdoce S.A. ninguna clase de contrato de servidumbre que permita construir la planta sobre las tuberías a través de las cuales la central eléctrica se abastece desde los muelles

El contrato de servidumbre es un acuerdo en el que Centrales de la Costa da permiso a Pierdoce para que se desarrolle el emprendimiento encima de las cañerías. Dado el peligro de explosión que supone la posible mezcla de los fertilizantes con el fuel oil de la central eléctrica, este permiso es de vital importancia, aunque ni siquiera figura en el expediente del proyecto.

El contrato de servidumbre entre la concesionaria de sitios 11 y 12 y Centrales de la Costa es el punto 2 que impuso el OPDS para que la obra pueda comenzar.

"Es más: Centrales de la Costa ni siquiera dispone de una copia del proyecto original", relató una fuente cercana a la empresa eléctrica a Cuatro Vientos. "Aunque han pedido una copia, todavía no la tienen", agregó. La información fue confirmada por profesionales que se desempeñan en la central, que expresaron su honda preocupación sobre la situación.

Mientras tanto, la Fiscalía sigue trabajando sobre las denuncias de los ambientalistas: se libraron oficios sobre el OPDS y ADA (Autoridad del Agua) para requerir los resultados de la extracción de residuos peligrosos que habrían sido confirmados por gente que estuvo trabajando en el lugar. 

Por lo pronto el OPDS labró un acta que será incluída en un informe donde debieran constar el resto de los incumplimientos, la petición de la medida cautelar elevada al Juzgado Contencioso Administrativo de Necochea sigue descansando y los ambientalistas y profesionales elevaron un informe a la gobernadora María Eugenia Vidal para ponerla al tanto de la situación. Hasta el momento ninguna autoridad, ni provincial, ni municipal ni del CGPQ ha dado una respuesta clara a las denuncias por las irregularidades.