Especificaciones técnicas: El fertilizante líquido UAN sí es explosivo en contacto con combustibles

Sigue el debate por el proyecto para instalar una planta de acopio de fertilizantes en sitios 11 y 12. Mientras los concejales y representantes técnicos de la empresa y la consultora que realizó el estudio de impacto ambiental celebrarán un nuevo encuentro esta tarde en el edificio del Consorcio de Puerto Quequén, un comunicado de la terminal portuaria negó la reactividad del UAN, fertilizante líquido que se almacenará en la planta, aún a pesar de las observaciones notorias en la hoja de seguridad del producto.

Sucede que desde el CGPQ el Coordinador Económico del Consorcio, Dr. Fernando Ciancaglini, remarcó que “tanto los fertilizantes sólidos como los líquidos a operar están calificados científicamente como no peligrosos, no son sustancias explosivas. El UAN (líquido) es un producto que no reacciona, no explota. Es el más seguro del mundo. Mientras que la UREA se ha utilizado siempre, es sumamente estable. Desde hace veinte años TERFE S.A. realiza operaciones con fertilizantes sólidos en la margen de Necochea, mientras que Terminales y Servicios S.A. hace lo propio con ferilizantes líquidos hace más de una década en la margen Quequén”.

Por su parte, el Jefe del área de Ambiente Y Desarrollo Sostenible del Consorcio, Ing. Martín Bruno explicó que “nitrato de amonio sólido, en esta terminal, no va a haber. En realidad este compuesto en formato sólido se está descartando en el mundo para el uso agropecuario, y en Argentina también”.

Las declaraciones se conocieron horas después de que los técnicos del puerto recibieran a concejales de la Comisión de Medio Ambiente en el edificio del Consorcio el lunes pasado.

De cualquier manera, los vecinos ambientalistas desconfían de las afirmaciones que parten del Puerto Quequén, convencidos que el Consorcio está promoviendo antes un negocio para un sector reducido de empresarios antes que considerar el peligro real que encierra el emprendimiento.

Tal es así que, si bien mantienen su principal argumento en los tiempos en los que se deben cumplir los condicionantes del OPDS (esto es, certificaciones aprobadas antes de iniciar los trabajos, contrato de servidumbre con Centrales de la Costa y campañas de información pública, entre otros), observan que las afirmaciones acerca de que el UAN "no explota" parten de una falsedad facilmente comprobable.

"Basta con mirar la hoja de seguridad del UAN para confirmar lo que decimos", sostuvieron los ambientalistas a Cuatro Vientos. Publicada en Internet, en la web oficial de YPF, se puede ver la hoja de seguridad del fertilizante, que especifica condiciones de almacenamiento, composición y protocolos de tratamiento en caso de emergencia durante la manipulación del producto.

En la hoja se puede leer en cinco oportunidades diferentes que el UAN puede ser explosivo si entra en contacto con combustibles, dando acabada cuenta de que la situación es de cuidado.

En el apartado 5 de la hoja, de "Medidas de lucha contra incendios", puede encontrarse el item "Peligros especiales", en el que se detalla que "el producto no es combustible pero en contacto con sustancias combustibles puede volverse explosivo".

También en el apartado 7, que especifica las condiciones de "Manipulación y almacenamiento", se señalan posibles reacciones peligrosas: "El producto es un oxidante fuerte y reacciona con agentes reductores y combustibles. En contacto con sustancias combustibles puede explotar". Además, queda otra vez señalado que durante el almacenamiento "la mezcla con sustancias combustibles puede provocar una reacción explosiva".

Y no son esas las únicas veces que en la propia hoja de seguridad del producto se advierte sobre los riesgos de mezclar el fertilizante con combustibles. En dos oportunidades más, haciendo mención a la "estabilidad y reactividad" del producto la hoja indica en dos oportunidades distintas las condiciones a evitar: "Ácidos concentrados, bases fuertes y calor. La mezcla con sustancias combustibles puede provocar una explosión" y otra vez al señalar que "la mezcla con sustancias combustibles puede provocar una explosión".

Cuesta creer que técnicos especializados del Puerto Quequén realicen afirmaciones tratandod e llevar tran quilidad cuando son los propios fabricantes del producto los que advierten no una ni dos, sino cinco veces acerca de la posibilidad de que el UAN explote si entra en contacto con combuistibles. Recientemente el OPDS encontró trazas de combustibles derramados en los suelos de la concesión y el emprendimiento se instalará a pocos metros de los tanques de fuel oil de la Central Termoeléctrica.

¿Riesgo 0?

Aunque las advertencias son ampliamente señaladas por los propios fabricantes del producto en su hoja de seguridad, desde el Puerto señalaron en un comunnicado que “la posibilidad de un evento de peligro es igual a cero. El proyecto lay-out, donde se establece la distribución previa de las instalaciones, tiene la aprobación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMac), ente regulador de la fabricación, importación, venta y registración de materiales controlados (entre los que se encuentran los explosivos), lo cual descarta la potencial peligrosidad en la relación con los hidrocarburos operados por Centrales de la Costa S.A.”.

El proyecto contempla la construcción de distintos sectores: un sector de almacenamiento de fertilizantes líquidos en el sector que actualmente la Central Termoeléctrica destina al estacionamiento; uno de acopio de fertilizantes sólidos a granel en el sector frente al río; una playa de camiones que ya funciona con acceso en avenida 10; edificios administrativos y de servicios; y un muelle de ultramar.