Un charco de 200 metros: Pluviales tapados desbordan en la Villa Balnearia
Las pérdidas de agua y el rebalse de los pluviales y cloacas en distintas partes de la ciudad forman parte de un panorama de la ciudad que deja al descubierto el estado calamitoso de las cuentas municipales: si bien existe la intención de seguir mostrando al estado presente en las calles, el mantenimiento de la infraestructura central de la ciudad se ha visto resentido por las complicaciones.
Tal es así que mientras que en el Barrio Mataderos reclaman por eventuales rebalses de cloacas, en otros sectores el reclamo es sobre la poca presión de agua, mientras que en la Villa Balnearia se pueden ver algunos pluviales que se han visto desbordados con el drenaje del agua de lluvia de los últimos días.
Un ejemplo es la esquina de calle 79 y 18, justo cuando comienza el trazado de la Diagonal San Martín, donde rebalsó una cámara de acumulación de aguas pluviales que recibe vertidos de toda la avenida y buena parte del barrio. El desborde ha provocado un charco que se extiende por 200 metros desde 18 a calle 22.
Aunque los vecinos suelen barrer el agua acumulada para drenar la pérdida, lo cierto es que cada lluvia de mediana intensidad vuelve a producir los desbordes que mantienen las calles llenas de agua y dificultan el cruce de peatones: en esos 200 metros en particular funciona un hogar de ancianos y la ONG Todo Para Ellos, taller protegido para personas con discapacidad.
El otras esquinas del barrio pueden observarse derrames y desbordes similares, por lo que se evidencia que el problema tiene una dimensión de falta de mantenimiento estructural.
El desborde de los pluviales se produce cuando un gran caudal de agua se presenta de repente o cuando los desagües debajo de la tierra se encuentran tapados por ramas, basura y tierra. LAs tareas de mantimiento requieren la presencia de cuadrillas de Servicios Públicos que actualmente carecen de recursos y no dan abasto en el marco de las complicaciones para funcionar que tiene la Comuna.
