POR UNANIMIDAD

Jurado popular consideró culpable por homicidio doblemente calificado al asesino de Mónica Benavidez

viernes, 15 de noviembre de 2019 · 09:41

En la jornada de este jueves, el jurado popular declaró culpable por unanimidad al transportista Jorge Ricardo Ortega de los delitos de femicidio y agravado por el vínculo de pareja. Mónica Graciela Benavídez, fue estrangulada en su casa de Necochea por Ortega con quien mantuvo una relación y a quien había denunciado por amenazas en el 2017. Tenía marcas de golpes en su cara y un mechón de pelo en una de sus manos.

En el comienzo de la jornada se escucharon los testimonios del médico de policía, que habló sobre la operación de autopsia, exhibiendo fuertes fotos de la víctima. Describió que la muerte se produjo por estrangulamiento pero que también existía una fractura de cráneo. Luego declaró un perito de policía que hizo la secuencia fáctica de los hechos y, más tarde, se escucharon los testigos de la defensa quienes refrieron la existencia de una relación muy conflictiva y defendieron a Ortega.

Al final, Ortega pidió declarar. Se quebró, pidió perdón y confesó su crimen, ante el silencio de la sala.

Los hechos se registraron en las primeras horas de la mañana del 22 de enero de 2018, cuando Mónica fue encontrada sin vida y con signos de gran violencia en la vivienda que alquilaba en calle 83 al 3070. La policía detuvo horas más tarde en Quequén a Ortega, su ex pareja y  transportista de 48 años, sobre quien pesaba una denuncia de la víctima por violencia de género.

Benavídez, alquilaba la casa donde fue asesinada y tenía allí un almacén. Esa mañana los vecinos alertaron a la policía que, al llegar al lugar, encontró el cuerpo de la mujer sin vida, con signos de violencia y con marcas de estrangulamiento. Pero también su cráneo estaba partido en dos.

Tenía en su mano un celular y en la otra un mechón de pelo que arrancó a su homicida cuando intentaba defenderse del brutal ataque.

Los investigadores dieron con la ex pareja de Benavidez en una vivienda de calle 556 Nº 1160. El hombre presentaba lesiones en su rostro, compatibles a rasguños, producto de la resistencia de la mujer a ser estrangulada. Y el color de su cabello coincidió con un mechón que la víctima tenía en su mano.

Ortega quedó detenido por “femicidio” y la instrucción de la causa tramitó en la Fiscalía N° 10 de violencia de género e integridad sexual de la personas a cargo del fiscal Eduardo Nuñez.

Guillermo Adrián, Cristian y Verónica Leunda, hijos de la víctima, fueron coincidentes en describir situaciones de violencia extrema de las que fue víctima su madre teniendo a Ortega como protagonista.

Los celos enfermizos del transportista eran tales que llegó a destrozar ropa recién comprada para que la mujer no pudiera lucirla. O romper contra la pared teléfonos celulares, enfurecido por mensajes contenidos en los mismos.

“Mi mamá tenía miedo, vivía aterrorizada, no dormía”, relató Guilllermo Leunda. Y luego reveló un episodio del que darían cuenta también sus hermanos posteriormente: en una oportunidad Ortega llegó a rociar la casa con gasoil, empapando con el mismo producto a su pareja, amenazando con prender fuego todo.  Fue esa circunstancia que llevó a que Mónica Benavidez hiciera un denuncia por violencia de género, disponiendo la Justicia una medida de restricción de acercamiento. Los hijos se la quisieron llevar a Chile.

“Ortega era muy violento, mi mamá vivía aterrorizada”, expresó Cristian Leunda, añadiendo que la relación sentimental de su madre y Ortega fue tormentosa, con muchas rupturas y reconciliaciones. Hasta este fatídico final.

Por su parte, el abogado defensor puso énfasis en describir como enfermiza, tóxica y patológica a la relación sentimental que habían mantenido Ortega y Benavidez.  Recalcó que su defendido “no es un monstruo”, ni un machista recalcitrante, sino que cometió el homicidio “porque explotó ante una situación límite”. E insistió en que “hay circunstancias extraordinarias de atenuación” de pena para estos casos, insistiendo que no sea considerado un femicidio. El jurado no lo acompañó.

En la tarde de ayer, la fiscalía pidió el homicidio doblemente calificado y la defensa rechazó las agravantes, solicitando homicidio simple u homicidio agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación. En estos casos, la ley prevé pena de 8 a 25 años de prisión

El femicidio y vínculo prevén prisión perpetua. De acuerdo a la ley, este homicidio calificado no admite libertad condicional de acuerdo a las últimas reformas operadas en 2017.

Finalmente, el jurado por unanimidad declaró a Ortega culpable de homicidio doblemente calificado. En los próximos días se fija la audiencia de cesura, que debe realizarse dentro de los 30 días y el juez Mario Juliano deberá dictar la sentencia final sobre la pena que deberá cumplir Ortega en prisión.

El veredicto:

 

78%
Satisfacción
0%
Esperanza
2%
Bronca
9%
Tristeza
2%
Incertidumbre
7%
Indiferencia

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