La Cultura también en crisis: Pendiente hace años una ordenanza que regule los centros culturales

Si bien en materia de Educación se puede decir que la gestión de Facundo López ha dejado una buena impronta, algo que reconocen incluso sus adversarios políticos, el área de Cultura en específico lleva un par de años haciendo agua, primero con una gestión olvidable de Gustavo Sunino al frente del área y luego por la ya evidente crisis económica financiera que afectó a todo el distrito.

Como corolario de esta situación precaria, hace apenas unas horas el Centro Cultural Necochea Biblioteca Popular Andrés Ferreyra se vió afectado por un corte de suministro de gas a raíz de una mora en el pago de la tarifa. Si bien el Centro Cultural más importante de la ciudad no depende directamente de la Municipalidad, cierto es que la Comuna poco ha hecho desde la normativa para facilitar las actividades en el lugar, sobre todo teniendo en cuenta la grave crisis económica que atraviesa toda la comunidad.

Y existen algunos elementos que podrían haber asistido al CCN/BPAF para prevenir llegar a esta situación, como lo ha sido un proyecto de ordenanza pendiente que regule estos espacios a través de un registro que los distinga y le otorgue facilidades a los espacios que desarrollan actividades culturales sin fines de lucro.

Sucede que luego de los incidentes en la Casita Popular sobre el final de la gestión interina de José Luis Vidal, con un absurdo enfrentamiento entre la policía con gas pimienta y un reducido grupo de jóvenes que asistía a un recital, un proyecto para regularizar los espacios culturales de la ciudad tomó algo de forma aunque nunca llegó a ver la luz.

Teniendo en cuenta que en la actualidad hay comerciantes que están denunciando algunos espacios donde se desarrollan eventos menores, interpretando que esos eventos son una "competencia desleal", el panorama para el desarrollo de ciertas actividades que no tienen intención de recaudar dinero sino de promover actividades artísticas, se ha tornado bastante oscuro: practicamente no existen espacios donde se pueda desarrollar un recital por fuera del circuito comercial, excepto el CCN/BPAF, que es precisamente un sitio duramente golpeado por la crisis.

Actualmente hay un nuevo proyecto que está siendo trabajado por el concejal Ignacio Barrena, dado que el anterior quedó en "stand by" porque varias de las agrupaciones que proponían la ordenanza consideraban que durante el gobierno macrista una regularización podía terminar resultando un escollo más que un beneficio. "Este año lo que hicimos fue empezar a retomar esto pero a partir de un proyecto que se aprobó en Tandil", explicó a Cuatro Vientos el concejal kirchnerista. Barrena explicó que está adaptando el texto a la normativa local.

Junto a la ordenanza, Barrena trabaja en otra norma para regularizar los espectros de sonido permitidos para eventos en la ciudad. "Me parece qaue hay que empezar a trabajar seriamente el tema, escuchando a los actores y también diferenciando qué lugares entrarían en ese concepto (N del R: de los centros culturales aptos para eventos) y qué lugares no", entendió Barrena. "Los lugares que tienen fin de lucro como objeto principal y su habilitación fue dada para eso no podrían acogerse a esa ordenanza, sino que son para lugares específicos, con el fomento a la cultura como objetivo", agregó.

"El proyecto está bastante avanzado, pero como es de otro municipio nosotros tenemos otro marco normativo así que no es tan facil como copiar y pegar porque hay que adecuarla a todo lo que son las partes de habilitaciones y las medidas de seguridad con lo del espectro sonoro", señaló.

"Es importante remarcar la diferencia entre los lugares recreativos, empresas que se dedican a la producción, con venta de alcohol y números artísticos, de lo que es un espacio cultural independiente porque hay lugares que parecen grises pero no los son y de esto hay que cuidarse también", indicó Barrena. "Hay que cuidarse de no darle un marco jurídico a espacios comerciales disfrazados de espacios culturales", remarcó.

"Tampoco podemos legislar en contra de buenas condiciones escénicas y buenas condiciones de seguridad, no solo para los artistas, sino también para los espectadores", agregó.

Acerca de posibles bveneficios para facilitar la actividad de los centros culturales, Barrena explicó que "en el proyecto que estamos trabajando, a los que cumplan con las condiciones sí se los exime de las tasas relacionadas a la actividad, y es una de las cuestiones principales de esto".

A través de MUNAI representantes necochenses trabajan en una normativa provincial para regularizar la actividad a más alto nivel, aunque por lo pronto es materia de trabajo.