Sebastián Serrano deja su cargo como Secretario de Finanzas

Sebastián Serrano, secretario de Finanzas y Política Económica de Necochea quedó apartado de su cargo sobre el fin de la semana pasada y su posición será ocupada por el titular de Ingresos Públicos, Sebastián Pérez Ardanaz. Según fuentes municipales consultadas por Cuatro Vientos, el funcionario se tomó licencia. Otras fuentes consultadas por este diario indicaron que su separación sería definitiva y enmascarada como una licencia que, de no renovar su cargo el intendente López, sería su salida.

El reemplazo de Serrano se haría efectivo a partir de esta semana y se estima que el martes o miércoles se aparte de su puesto tras estar 21 meses a cargo de las cuentas del erario público.

Por lo pronto, si bien no hay comunicación oficial al respecto, la licencia del funcionario no estaría lejos de la posibilidad de que Serrano emprenda rumbo a otras funciones más cerca de quien podría ser electa como diputada nacional, Jimena López.

Serrano, de conocida relación sentimental con la hermana del intendente, ha pertenecido al círculo de toma de las principales decisiones de la gestión de Facundo López, con algunas virtudes y varios desaciertos que tendrán sus repercusiones en la economía del distrito en los próximos meses.

Al funcionario se le adjudica el plan que el año pasado intentó cubrir faltantes del presupuesto de más de 1400 millones de pesos con una moratoria que se extendió desde abril hasta noviembre. La moratoria daba descuentos de hasta el 50% de los intereses sobre las tasas adeudadas y aunque tuvo un comienzo prometedor, no resultó en lo esperado.

Serrano llegó al municipio en noviembre del 2017, de la mano de quien es el jefe de gabinete Mario Gigly, y deja atrás una situación de complejidad en un clima económico financiero nacional muy desfavorable, con un municipio que sufrió un fuerte desfinanciamiento por parte de nación y provincia.

El funcionario había ocupado distintos puestos en la administración pública antes de recalar en Necochea y su salida se produce en medio de una fuerte incertidumbre en el distrito sobre el destino de la economía, con un panorama de cambio de autoridades en el corto plazo y una fuerte necesidad de reacomodar las diferentes "fichas en el tablero" de lo que sería una eventual segunda gestión de López en la comuna.