Pesada herencia: Cuando el kirchnerismo amplió el horario del Bingo
El funcionamiento del Bingo Golden Palace en pleno centro de la ciudad siempre ha generado un fuerte debate que conoció varios episodios antes de llegar a la situación actual en la que incluso los comerciantes del centro elevaron sus quejas.
Sucede que no son pocos los días de la semana en los que las filas para entrar a las 10 de la mañana al Bingo son más largas que las del cajero automático o para entrar al Provincia, lo que los comerciantes ven con recelo desde hace años, aunque con mayor intensidad en una época de crisis en la que el consumo se ha reducido ostensiblemente y las ventas se han derrumbado.
El trasfondo real es que diariamente el Bingo se queda con miles de pesos producto de las atracciones que ofrece: hace cuestión de meses, cuando el gobierno provincial dictaba el cierre de la sala de juegos del Casino local (algo que por ahora fue postergado), el bingo amplió por 8 la oferta de sus juegos en las máquinas tragamonedas. Hasta el momento se desconocen casos en los que un jugador se haya vuelto rico en alguna de las atracciones.
En ese contexto, el levantamiento de las limitaciones horarias que tenía el local de juego, impuestas por el gobierno radical de Daniel Molina, empeoraron la situación, aún cuando miles de personas con ludopatía manifiesta o incipiente intentan justificar el funcionamiento del lugar ubicado en el corazón del centro comercial de la ciudad, a menos de 50 metros de 3 bancos diferentes.
Las ordenanza Nº 6873 y 6945 sancionadas el 13 de mayo y el 8 de julio de 2010 que fijaban, la primera nuevos horarios, y la segunda la aplicación de la decisión política local a partir del 1º de julio de ese año. Esas ordenanzas, por las cuales incluso se llegó a clausurar por 24 horas el local, establecían un horario de funcionamiento limitado de esa sala de juegos: de lunes a viernes de 18 a 4 del día siguiente, los sábados de 18 a 5 del día siguiente, y los domingos y feriados de 16 a 5 del día siguiente.
El espíritu de la norma tenía que ver con reducir la cantidad de tiempo en el que personas adictas al juego (conocidas como "ludópatas") tuvieran oportunidad de acceder a aquello que agrava su problema. Los especialistas en ludopatía recomiendan las limitaciones horarias y el alejamiento de centros de juego como dos formas de desincentivar la adicción y sus reconocidos efectos negativos en la sociedad.
El tratamiento de aquella limitación encendió tal debate que incluso los 6 concejales radicales que en aquel momento acompañaron la iniciativa fueron increpados por trabajadores de bingos agremiados que llegaron desde Mar del Plata para presionar y tratar de evitar la medida. El argumento de que la limitación horaria representaría una pérdida de fuentes de trabajo quedó desestimado en vistas de lo que terminó sucediendo con la limitación: el concejal Alberto Esnaola denunció que los concejales fueron atacados con agua y huevos por los trabajadores agremiados en ALEARA disconformes con la ordenanza.
Posteriormente, la jueza platense Gladys Cardoni dictó una medida de no innovar que frenó la aplicación del cambio de horario por considerar que la vigencia "podría conculcar derechos de jerarquía constitucional tales como el de trabajo, igualdad, propiedad y legalidad". Si bien la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires desestimó los reclamos de la empresa "Necochea Entretenimientos S.A." que maneja el Bingo, no se resolvió la cuestión de fondo acerca de la inconstitucionalidad de la norma.
Enterrando la limitación
Pasaron varios años desde que esa polémica se desató hasta que por razones políticas, a mediados de agosto de 2016 el kirchnerismo propuso sepultar definitivamente las restricciones horarias.
Esto se hizo a través de la derogación de las dos normas que establecían las limitaciones a través de un proyecto impulsado por el bloque unipersonal del FPV-PJ que componía la concejal Ana María Asa. El debate, que mereció diferentes consideraciones, se dió en el contexto de un oficialismo municipal que recién accedía al poder y que concentraba sus esfuerzos en el HCD en la aprobación de la norma que permitió luego la instalación del parque eólico de "Vientos de Necochea" que al día de hoy está a punto de concretarse.
Aunque la derogación de las limitaciones quedó semi oculta por el tratamiento de otras cuestiones como la del parque eólico, la decisión tuvo un contexto político en el que el kirchnerismo asociado al ex gobernador y candidato presidencial Daniel Scioli se mantuvo en la tarea de facilitar los negocios alrededor del juego de azar con lotería poceada (caso de los bingos) casi como el centro de su propia agenda.
Entres Julio y Septiembre de 2016 los diarios de todo el país reflejaban la denuncia que la Coalición Cívica de Elisa Carrió denunciaba al ex gobernador por fuertes irregularidades en Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. El 2 de junio de ese año la referente de la CC solicitó que se investigue si en esa entidad se habrían cometidos irregularidades con el juego online y los bingos de la provincia de Buenos Aires.
La diputada Carrió denunció en aquel momento que en la Lotería de la Provincia de Buenos Aires en los últimos dos años de la gestión de Scioli habría ocurrido posibles adulteración de los sistemas on line de las máquinas de los bingos que podrían haberse adulterado para registrar porcentajes menores a los juegos realizados.
En ese contexto, la derogación de la limitación horaria, que gozó el acompañamiento del HCD, fue justificada con el argumento de que es el instituto de Loterías y Casinos de la provincia de Buenos Aires el que tiene la potestad de establecer los horarios y funcionamiento de los bingos algo que, más allá de la relación entre el kirchnerismo local y los intereses del ex gobernador y su entorno, en ese momento en particular no entraba en las preocupaciones de nadie más que de los dueños del Bingo.
