La Comuna gastó en una bajada a la playa lo mismo que destina durante todo un mes a Quequén

La gestión de Arturo Rojas al frente de la Comuna desenvolvió un discurso de austeridad y ajuste de gastos que en realidad se ajusta a medias a lo que lleva adelante. A los escándalos por la suba de casi 100 mil pesos mensuales a su salario, la ampliación de su planta política de 49 a 65 funcionarios, los despidos en nombre del ajuste o el aumento de tasas que propone el Ejecutivo ahora se suma una desproporcionada suma de dinero que se usó en una sola bajada pública para vehículos en la playa.

Según un parte de prensa municipal, "el Ente Vial, a cargo de Adrián Furno, se encuentra abocado a trabajos de entoscado en la bajada y subida de vehículos 4×4 en la playa". "Puntualmente, el titular del ente manifestó que para tales fines en el camino abierto sobre 73 y 2 se utilizaron 30 bateas de tosca, equivalentes a 600 metros3", explicó.

“Se está entoscando en la bajada y subida de los vehículos 4×4 para que los mismos puedan transitar mejor la zona y sin tener que tomar demasiada velocidad”, expresó al respecto Furno.

Haciendo un cálculo aproximado, con el costo de una batea de 20 metros cúbicos de tosca en un costo de 18 mil pesos en el mercado, los 600 metros cúbicos de tosca usados por la Comuna alcanzan los 540 mil pesos, practicamente la misma suma que destina para todo un mes a la Delegación de Quequén y hasta el triple de lo que destina mensualmente a algunas otras delegaciones del interior según el presupuesto de gastos y recursos del 2020 aprobado el pasado 27 de diciembre.

Desde luego, a la obra hay que sumarle los montos que equivalen al gasto en combustible de las máquinas (que en el marco de la crisis de la Comuna llegaron a estar completamente paralizadas) y, sobre todo, el mantenimiento que deberá recibir el camino para remover la arena que se irá acumulando con el viento diariamente.

Aunque se desconoce la procedencia de los áridos utilizados para realizar los trabajos (podría tratarse de nuevas "donaciones") la intención de la gestión Rojas se lee como una cuestión de privilegio para ciertos sectores que bajan a la playa en vehículos y como una obra vistosa que poco aporta a las reales necesidades urgentes de una Comuna en crisis. De austeridad, nada.