"Estoy opinando sobre cuestiones que no entiendo ni un pomo": El argumento de un concejal para apoyar la venta del Casino

domingo, 18 de octubre de 2020 · 11:26

El nivel de debate que presentó el proyecto de venta del Complejo Casino en el HCD el viernes pasado tuvo, una vez más, una vara muy baja y enseñó crudamente que hay representantes que directamente no están a la altura de las circunstancias, al punto que ni siquiera reconocen que, en algunos casos, es preferible guardar silencio.

Las intervenciones en un debate que se extendió durante 5 horas realmente dejaron mucho que desear en distintos momentos: desde el extenso racconto histórico que ensayó el concejal Marcelo Schawrtz sin venir a cuento y agregandole en el medio pastillas de discurso que parecía una revisión positiva de la gestión Rojas (hasta el presidente del HCD tuvo que interrumpirlo para pedirle que se acotara al tema en debate), pasando por una estéril perorata de la concejal María Eugenia Vallota o directamente desbarrancando con una seguidilla de comentarios inexplicables que articularon los argumentos del concejal Maximiliano Delfino.

Lo del concejal otrora oficialista (formó su propio bloque tras sucesivos escándalos sobre la forma que se trató la cuarentena en el distrito) tuvo momentos sin duda vergonzosos, que provocaron miradas de incredulidad y comentarios por lo bajo entre los presentes.

"Nosotros hoy estamos sentados acá (tal vez yo, siendo médico, opinando de cuestiones que por ahí no entiendo ni un pomo  porque no soy ni arquitecto ni tengo conocimiento para opinar realmente, pero sí por ahí tengo una mirada práctica que otros no tienen y todos desde nuestro lugar aportamos algo", dijo durante su intervención el concejal, que acompañó con su voto el proyecto de venta.

"Si estamos defendiendo un espacio público, ¿no tenemos un parque en frente con no sé cuántos miles de hectáreas? ¿No tenemos lagunas? ¿No tenemos 60 kilómetros de costas? ¿No tenemos un río de la recontra (puntos suspensivos)... para poder aprovechar? Y estamos diciendo que vamos a defender un pedazo de tierra que lo único que estamos haciendo ahora es disfrutar del estacionamiento y nada más que el estacionamiento porque no hay ningún emprendimiento privado", dijo.

La frase de Delfino reveló en pocos segundos lo que había reconocido antes, que opina de cuestiones que no entiende "ni un pomo": el parque apenas tiene unas 600 hectáreas y el espacio público tiene como finalidad su uso público y se usa (y disfruta) por toda la población precisamente porque no es un ámbito restringido por la propiedad privada.

"Si llega a haber un emprendimiento privado, olvidensé de disfrutar el estacionamiento, hay que ser prácticos", señaló. Se suponía que Delfino intentaba señalar las virtudes de una eventual privatización del espacio, aunque su mensaje parecía ir en dirección opuesta.

"¿Qué plata dejó el Casino de Necochea? Nada. Si las concesiones que se hacían eran de la provincia y la plata se la llevaba la provincia. Y cuando las tuvimos nosotros, ¿las concesiones qué se hacían? Nos pagaban dos mocos porque no valía un pomo eso, estaba hecho (no voy a decir la palabra porque queda feo) pero estaba realmente hecho (puntos suspensivos)", indicó el médico oriundo de Temperley, desconociendo el contexto histórico que condujo a la actual situación.

"Esas concesiones no eran controladas... ¿Por qué no eran controladas? No sé por qué", agregó, reconociendo por enésima vez en su intervención, su ignorancia sobre el tema.

Al igual que en la sesión anterior, cuando la concejal macrista Eugenia "Mabelita" Vallota trazó comparativas absurdas entre el parque público Miguel Lillo y los emprendimientos inmobiliarios de otros partidos de la Costa Atlántica, Delfino evitó llamarse a silencio aún a sabiendas de su profunda ignorancia sobre el tema.

Interesado más en sentar una posición política carente de argumentos sostenibles, como si los tuvieron otros concejales oficialistas como Bartolomé Zubillaga con una mirada técnico empresarial sobre la cuestión o la intención conciliadora del presidente del HCD, Hernán Trigo Gutiérrez, por mencionar sólo a dos de los oficialistas que defendieron con argumentos el proyecto de venta, lo de Delfino reflejó la pobreza argumental de algunos de los 16 concejales que acompañaron el proyecto el viernes pasado.

Con esos mismos criterios el concejal usará su banca para seguir acompañando el resto de las votaciones que se realicen en el proceso de venta: sin entender "ni un pomo", mezclando datos y desconociendo el contexto de uno de temas de mayor importancia tratados en el Cuerpo Deliberativo en los últimos 25 años. 

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