Álvaro asumió en Puerto Quequén: Cerca del municipio y con la aspiración de un plan a gran escala

El nuevo presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jorge "Pampa" Álvaro, se presentó este martes en el SUM de la terminal portuaria junto al intendente de Necochea (y su antecesor en el cargo) Arturo Rojas, en un breve acto frente a la prensa, personal portuario y funcionarios.

El nuevo presidente y el intendente fueron los únicos participantes de la mesa, enviando un mensaje en el que la relación entre ambos (sobre todo teniendo en cuenta que Rojas es el antecesor de Álvaro en la terminal) será, por lo menos, de cercanía y trabajo conjunto.

La oportunidad sirvió para que el nuevo funcionario contara en principio de qué manera arribó a la presidencia de la entidad, la propuesta que le elevara el gobernador Axel Kicillof, el diálogo que tuvo con el intendente local y señalara algunas de las ideas de transformación que trae, con el esbozo inicial de algunas grandes obras que eventualmente aportarían al crecimiento de la terminal.

"Un día de junio Axel le pidió mi número a "Cuto" Moreno, un amigo mío de hace 50 años (hace 48 años andábamos juntos mojados hasta los huesos merodeando la pista de Ezeiza) y me llamó un día y me sorprendió totalmente... había hablado dos veces con él, una casi casualmente y la otra provocada, pero fueron dos largas conversaciones y me ofreció esto: a mí me agarró totalmente de sorpresa, le pedí dos días para contestar, yo tengo tres hijos y vivo con mi esposa, pero era otra vez ensillar el caballo y partir y bueno, jugó mi vocación militante y mi deseo también de las ganas de ser reconocido", explicó en el inicio de su alocución. 

Sobre el encuentro con el gobernador, Álvaro contó que "estuvimos reunidos en La Plata junto a Arturo y me convenció porque empezamos a hablar de puertos y de ahí nos pusimos a hablar de lo que es la logística en la Argentina y expuso el componente exportador de la Argentina y ahí ese hilo de apreciación nos llevó a un modelo de desarrollo posible que no está escrito pero lo intuí en sus palabras y en su cabeza y eso es realmente lo que me convenció a sumarme como un engranaje a lo que es un hipotético modelo de desarrollo".

De clara impronta peronista, Álvaro puso el acento en la necesidad de seguir un plan para el desarrollo. "País que no planifica es colonia y yo me siento parte de una planificación, parte muy importan te de una planificación: los puertos de la costa atlántica no tengo que decirles la importancia que tienen para el plan que estamos encarando en un momento de la República Argentina que no es bueno para nadie. Es imperioso levantar la vista y pensar en el futuro con los pies sobre la tierra. Así me concibo yo hoy acá".

"Ojalá el día que yo me vaya mire para atrás y vea cuánto trabajo ayudé a generar a los argentinos. Yo me voy a enamorar de esta empresa, me voy a pintar la camiseta en el cuerpo", expresó.

Aspirando a realizar grandes obras

Álvaro participó ayer de su primera reunión junto al directorio del consorcio portuario, entrando en conocimiento de la situación que atraviesa la terminal y mencionó algunas de las ideas que podría buscar desarrollar. Previamente, el intendente Arturo Rojas había mencionado el estudio que presentó el año pasado para la reconstrucción del Puente Ezcurra.

"Por lo que he estado estudiando, aquí hay cosas de escala y a lo que acaba de mencionar Arturo yo agregaría la línea de alta tensión, que es una limitante para poder ampliar el puerto, para poder ampliar la capacidad de los muelles, esas son cosas grandes, por lo tanto son las primeras y tendrán su impacto", indicó.

Álvaro reconoció las problemáticas que causa a nuestro distrito, sobre todo a Quequén, el paso de las cargas hacia el puerto. "Después quiero conocer bien como es la circulación vehicular de cargas. Conocerla porque se que hay problemas con los accesos y con el daño que genera todo ese acceso en los lugares por donde el tránsito discurre".

Acerca del movimiento de contenedores en el puerto, una posibilidad que está presente desde que el año pasado se abrió la terminal de Nequén con la llegada de las partes de los molinos del parque eólico Vientos de Necochea, Álvaro contó que habló con Kicillof de una "idea genérica": "Ustedes saben que en el puerto de Buenos Aires se está empezando a desprender del movimiento de contenedores, son miles de contenedores diarios... como no todos los contenedores tienen destino el Gran Buenos Aires, el interior también existe, no compran a lo mejor la cantidad de contenedores toda la gente que vive ahí (N del R: en CABA y AMBA) pero esos contenedores se distribuyen por toda la Argentina. ¿Y por qué no pensar que algo de eso puede circular por acá? Porque además es una vía de ida y venida. Bueno, eso, son ideas genéricas que tengo en la cabeza". 

Días atrás el flamante funcionario había revelado en declaraciones a una radio de Mendoza que el entusiasmo de dirigir el puerto tenía que ver con ideas de transformación y que el desarrollo de los ferrocarriles y los contenedores eran parte de esas ideas, aunque aclaró que las iniciativas primero serían presentadas al interior del consorcio portuario. "Yo las cosas primero las voy a concensuar acá adentro, pero la gente de acá no no se va a enterar por la prensa de alguna idea o iniciativa que yo tenga. Me parece que esa es la manera de trabajar", aseguró.

"Sería un anhelo mío primero restablecer el vínculo ferroviario con la red, hoy Ferrosur en la Provincia de Buenos Aires, y después comenzar a desplazar carga por vías ferroviarias pero esto no quiere decir (lo quiero dejar muy en claro) que es una idea excluyente con el camión porque también sabemos que esa competitividad del flete ferroviario se da a partir de los 300 kilómetros, o sea, el camión no va a dejar de existir".

Presión para desarrollar infraestructura

Para Álvaro, el desarrollo del ferrocarril tarde o temprano tendrá que hacerse. "Ayer lo hablaba con el directorio: eso más tarde o más temprano se tiene que hacer porque si analizamos someramente por qué se produjo el boom granario en los últimos veintipico de años, no es solamente por la soja y lo demuestra lo que se carga en este puerto. Los grandes demandantes, gigantescos países que comenzaron a ingresar en la demanda mundial de alimentos ha producido un impacto en todos los países históricamente periféricos a los grandes negocios mundiales (como el nuestro) y que, salvo que nosotros matemos a la gallina de los huevos de oro y destruyamos la capa de humus de la pampa húmeda, esto no tiene fin, porque si sumamos la India y China son como 6 mil millones de habitantes y eso es una succión de recursos, de producción, y ojalá nosotros también vayamos incorporando en nuestros haberes, en nuestra experiencia como país para cada vez exportar menos material bruto y más material elaborado.

"El tema es cómo lo vamos a hacer: si nosotros no tenemos una infraestructura generada capaz de recibir todo eso, la infraestructura se va para otro lado", sostuvo. "Es elemental porque la necesidad está, la demanda está y el que viene, viene con la plata en la mano, no son sueños. Y eso es una presión concreta".

"La Argentina demanda dólares y cuando crece, demanda más dólares, y no los tenemos o tenemos muy poquitos, por eso tenemos los problemas que tenemos. Entonces la mirada de los jugadores de Argentina, de los actores de la política y la economía, hoy está puesta en los lugares donde se generan dólares y los puertos son eso. Y eso es una presión para los puertos. Y es la sociedad: la política y el empresariado, a la larga, es la sociedad que va a apuntar el dedo y va a decir 'ahí hay dólares'. La sociedad seguramente representada por el Estado".

Entonces toda esa complejidad va a obligar a modernizar, a eficientizar, en general a mejorar la infraestructura que hoy tenemos.