Reivindicado: Cerraron la causa con la que persiguieron al juez necochense Eduardo Freiler

Perseguido por el macrismo, el ex camarista necochense Eduardo Freiler comenzó a ser reivindicado tras el cierre de una causa por enriquecimiento ilícito impulsada directamente por orden del ex presidente de la nación, Mauricio Macri, en un intento fallido por adoctrinar a parte del Poder Judicial, saegún reveló este fin de semana el periodista Raul Kollman para el diario Página 12.

Freiler "fue apartado de su cargo en una maniobra bochornosa concretada con la complicidad de la Corte Suprema", saeñaló Kollman en su texto y agregó que "los hombres de la administración Macri no tenían los votos en el Consejo de la Magistratura para acusar a Freiler, pero la Corte demoró el juramento del consejero peronista Mario País por un par de horas, y el macrismo aprovechó ese rato para suspender y concretar el juicio político de Freiler". "La orden - señala Kollman-  vino directamente del entonces Presidente y se adujo un supuesto enriquecimiento ilícito del camarista, pero este viernes la Cámara Federal terminó con esa acusación y cerró la causa.

Sucede que la postura de Freiler incomodaba de tal manera al Ejecutivo que quisieron ponerlo de ejemplo. El necochense fue uno de los jueces que insistió con la indagatoria de los directivos de Clarín y La Nación por la compra de Papel Prensa durante la dictadura; votó por apartar al juez Claudio Bonadío del caso Hotesur y avaló, desde la Cámara Federal la decisión del juez Daniel Rafecas de cerrar la causa del Memorándum de Entendimiento con Irán, por inexistencia de delito. "Macri, de manera descarada, insistía con que Freiler debía ser expulsado de la Cámara Federal", señala Kollman.

Sucede que en el debate en el Consejo de la Magistratura, el camarista alegó con razón que debía hacerse una pericia contable sobre sus bienes para evaluar si existía o no el supuesto enriquecimiento ilícito, sin embargo esa pericia nunca se realizó. Además, correspondía que se considerara que en esa causa penal ya había sido sobreseído en el pasado, que era cosa juzgada en un primer momento y que de manera más que sospechosa ese expediente se reabrió al mismo tiempo en que deliberaba el Consejo. El panorama mostró un claro avasallamiento del Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial.

Lo que pasó para abrir la causa resulta más bien extraño: se presentó en la fiscalía un abogado llamado Maximiliano Goetzner y dijo que conocía que la causa estaba radicada allí, pese a que estaba cerrada. El individuo aseguró ser asesor del senado de la Provincia de Buenos Aires, pero resultó imposible ubicarlo allí. Dijo entonces que vio un programa de televisión en el que aparecía una hostería, supuestamente de Freiler, en Quequen, y que eso nunca fue investigado. En verdad, la hostería Costa Bonita era de los padres del camarista y sí había sido investigada. Aún así, la maniobra consistió en reabrir la causa para evitar que Freiler alegara en el Consejo que ya estaba absuelto. Kollman asegura que "el aparato de Comodoro Py fue parte de la maniobra".

Después de la reapertura trucha, tampoco se encontraron elementos, pero fue sostenida por dos jueces que el macrismo puso de manera irregular en la Cámara Federal: Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Ambos dejaron abierto el expediente para facilitar la expulsión de Freiler, pero después la Cámara de Casación revocó su fallo diciendo que el fallo de 2016 de cierre de la causa era cosa juzgada.

Lo que ocurrió el viernes es que la Cámara Federal anuló aquella reapertura y dejó firme el sobreseimiento. En su momento, utilizaron como gran excusa que Freiler tenía una casa en Olivos cuyo valor era muy superior a lo que él declaraba. El camarista presentó los avisos de la propiedad en el sitio Zonaprop que demostraba que había comprado la casa al valor declarado. Se argumentó que existía una tasación que contradecía a Freiler, hecha por el Banco Nación, pero resultó falso: los tasadores dijeron que no podían evaluar porque había que ver cómo estaba la propiedad en el momento en que se encontró.

Después de ser apartado del cargo en el Consejo, Freiler recurrió a la Comisión Intercamericana de Derechos Humanos donde el caso está radicado hoy. El fallo de este viernes le juega totalmente a favor, aunque Freiler hoy trabaja de abogado y no está claro si quiere volver a la justicia.