Entre insultos y aplaudidores Rojas presentó en el HCD su primer informe de gestión

La apertura de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante celebrada esta tarde noche en el Salón de la democracia del cuerpo deliberativo señaló el estado de las cosas con respecto a una polaridad que tiñó el acto de gritos e improperios por un lado y de aplausos prolijos y contenidos por el otro.

Es que para la ocasión el intendente Arturo Rojas se preparó para presentar un informe de gestión de sus primeros meses de gestión y el público presente quedó notoriamente dividido: arriba, en el balcón que da a la sala, se congregaron vecinos autoconvocados en contra de los aumentos de tasas y agrupaciones sociales reclamando por la emergencia alimentaria; y abajo funcionarios y militantes oficialistas que se acercaron a acompañar la presentación del jefe comunal.

Los de arriba, gritando entre insultos "no vamos a pagar" o "¡ladrones, ladrones!", prácticamente hicieron inaudible la presentación inicial del presidente del Concejo Deliberante, Hernán Trigo Gutiérrez, que se explayó brevemente para dar paso luego con mirada estoica al intendente municipal, que enfrentó el malestar elevando de a ratos su voz para conseguir ser escuchado entre el barullo.

La presentación de Rojas fue practicamente una prolongación del discurso que viene sosteniendo desde el comienzo de su campaña electoral. Con acceso a datos desde adentro de la Comuna, el intendente señaló cuestiones como la deuda municipal (que aunque aún no está enteramente mensurada, calculó apenas por debajo de los 1000 millones de pesos), la declaración de la emergencia económica, sanitaria y ambiental del distrito y algunas de las primeras gestiones que pudo realizar en lo que va de su mandato.

Como eje central de su alocución, apuntó todos los cañones contra su predecesor, Facundo López y presentó una carpeta en la que consta un primer informe con un resumen del estado de situación de cada una de las áreas de la Comuna y su proyección a futuro. La presentación del informe responde a la voluntad de mantener la transparencia sobre la gestión que está intentando llevar adelante Rojas. Para acceder al informe completo podés dar click en este enlace

Al finalizar el acto, el escenario quedó dividido entre quienes saludaron al mandatario en el salón y los manifestantes del piso de arriba, que se congregaron en la plaza Dardo Rocha frente al Palacio Comunal para plantear alguna clase de protesta para la semana. Una de las opciones que se barajaron en el cónclave improvisado por los vecinos fue la posibilidad de realizar un apagón y bocinazo en reclamo contra los aumentos de tasas.

La presentación del dificil panorama y el estado de situación en el que se encontró Rojas la Comuna tras un duro año electoral (2019) lleno de zancadillas políticas de unos y desaciertos de gestión y administración de otros buscó justificar medidas difíciles de tomar como el fuerte aumento de tasas y otros tributos que generaron una fuerte molestia incluso entre los votantes del intendente.

Desafortunadamente el clima confrontativo que se planteó en el acto impidió que el intendente pudiera hacer oír más claramente algunas de las propuestas que piensa desarrollar y señalar más detalladamente las gestiones que pudo llevar adelante hasta el momento, como la creación del Ente Vial para el mantenimiento de las calles de tierra durante el verano o el saneamiento gradual del pago a empleados municipales.

Presentando un municipio desvastado

Rojas, brindó un pantallazo general de cómo recibió el municipio, aseguró que se ha achicado la deuda contraída con los empleados municipales y brindó optimismo al señalar que “estoy convencido que vamos a estar día a día un poco mejor, a pesar de que nos dejaron un municipio devastado”.

En su alocución ante los concejales que conforman hoy el Concejo Deliberante, el jefe comunal recordó que “nos encontramos con una Municipalidad abandonada, donde hay responsables con nombre y apellido, y donde hay sectores políticos que son los que nos llevaron a un enorme fracaso y que hoy se hacen los desentendidos”.

Y continuó: “Nos dejaron un municipio en el que no se podían pagar los sueldos, con más de 270 millones de pesos de deuda a los trabajadores municipales”.

“Nos dejaron una bomba que vamos a desactivar con mucho trabajo y esfuerzo porque tenemos la fortaleza política para salir adelante” agregó Rojas, para acotar enseguida que “nos encontramos en diciembre con una deuda que incluye 755 millones de pesos contabilizados, entre deuda flotante y consolidada, y 234 millones que vinieron para obras que no se hicieron”.

A la hora de dirigirse a los ediles, indicó el máximo mandatario que “le quiero agradecer a los concejales de la oposición que nos acompañaron para declarar la emergencia económica y sanitaria, y a los que no, les pido que revean su situación política para salir del letargo en el que está Necochea desde hace tiempo”.

A su vez, admitió que “vamos a seguir gestionando para que cada obra inconclusa que dejó el gobierno anterior se pueda realizar”.

SAobre el estado actual de las cosas, el Intendente adelantó que “gracias al esfuerzo de muchos vecinos, la moratoria lleva más de 5000 convenios adheridos, con lo que recaudaremos más de 42 millones de pesos. Y de hecho, gracias a eso hemos podido pagar los salarios en dos cuotas, porque hay que recordar que los empleados venían de paro y quite de colaboración”.

Asimismo, puntualizó que “gracias a la decisión política de haber transformado al Ente Vial Rural en Ente Vial, pudimos abrir todas y cada una de las avenidas, haciendo entoscado en las principales arterias”.

“Cuando llegue la segunda parte del ATN que pedimos en Nación, vamos a regularizar la situación con los trabajadores municipales, a los que se les adeuda 51 millones pesos en concepto de horas extras y arancelamiento hospitalario, pero a los que ya le hemos abonado más de 240 millones atrasados en menos de tres meses que estamos”, acentuó Rojas.

Y culminó: “Vamos hacia un gobierno abierto que vamos a cristalizar en una nueva página web, porque por ejemplo antes no se sabía cuántos funcionarios y empleados habían, ni muchos menos en qué se gastaban los recursos, además de que los concejales no contestaban las minutas de comunicación. Y la realidad es que estamos para rendirle cuentas al vecino, somos sus empleados”.