Trabajos en el Tren del Parque: Ambientalistas denuncian que la Comuna promete una cosa y hace otra
La acción de la Secretaría de Obras Públicas a cargo de Ricardo Carrera está generando un buen impacto en algunos aspectos como el trabajo sobre baches y calles de tierra, pero podría desatar un fuerte conflicto en otros, como lo está siendo el manejo del parque Miguel Lillo.
Sucede que la comuna, a través de la secretaría que dirige Carrera, está realizando algunas intervenciones en el parque y planteó el corte de plantas con un criterio que genera una honda preocupación en grupos ambientalistas y proteccionistas de la ciudad.
En este último caso, lo que está generando preocupación es la intención de talar pinos en el sector concesionado para El Tren del Parque con la intención de mover los rieles del circuito, trabajo que se realizaría sin alguna clase de estudio que avale tanto la necesidad real de la tala como así también los efectos que puede tener la acción sobre esa parte del parque.
Lo que pasa es que la Comuna y los ambientalistas mantuvieron este miércoles un encuentro donde acordaron realizar interconsultas para realizar acciones de ese tipo. "Quedamos en que, previo a cualquier corte de árboles, se iba a considerar si era un pedido de un concesionario o un vecino que se hicieran los estudios técnicos que existen para determinar si el árbol es peligroso o no", explicó a Cuatro Vientos la ingeniera Susana Laborde, de "El Parque no se vende".
"Hablamos además de lo innecesario de seguir cortando pinos, que era una locura, e inclusive el tema de la vía del tren se habló y había dos concejalas presentes: Andrea Sabattini y Luciana Jaime, que dijeron que se iban a seguir charlando todas estas cuestiones y sin embargo estamos viendo que el secretario de Obras Públicas ha decidido cortar una línea entera de pinos para mover la vía del tren, cosa completamente innecesaria porque podía hacerse la vereda por donde pase la gente por dentro del parque y mantener la vía donde está", señaló Laborde.
"No es necesario tirar árboles, hay que pensar un poco más y tener una visión más amplia de conservación de los árboles dado que manteniéndolos igual la gente puede pasar y se puede hacer una vereda entre los mismos tal como fue conversado con la concejala Sabattini", sostuvo.
Este viernes se pudo ver que la Comuna descargó carretadas de arena en un primer avance de los trabajos. "Incluso los ingenieros forestales advirtieron que no había que tapar de arena las coníferas porque ahoga a las raíces y la planta pueden morirse", advirtió Laborde y agregó que "desconocemos totalmente cuál es el plan de la Secretaría de Obras Públicas para ese lugar a pesar que el miércoles concensuamos en acordar todo lo que se haga en el parque y más aún cuando las cosas que se hagan puedan generar un perjuicio para las plantas".
Los ambientalistas no están seguros de que el secretario de Obras Públicas haya sido advertido sobre el concenso establecido alrededor del tema el miércoles pasado, aunque un eventual fallo de comunicación interna podría desembocar en un conflicto mayor. Por otra parte, los ambientalistas indican que la Dirección Forestal no ha sido anoticiada de los trabajos.
Problema político
La línea de acción que lleva la Comuna en relación a las intervenciones en el parque parece ir camino a un choque frontal y un escollo político en virtud de la trayectoria que viene siguiendo: desde que asumió Arturo Rojas en la Comuna, las agrupaciones ya advirtieron de talas ilegales, apertura de caminos como si fueras para loteo y estas nuevas diferencias sobre los trabajos en avenida Pinolandia no hacen más que tensar las cosas.
La forma veloz de trabajar que han adoptado las máquinas de la Comuna para evitar conflictos podría ir elevando el volumen de las protestas hasta que estalle un conflicto similar al del 2014, cuando el proyecto del EMPAR terminó con miles de necochenses en un abrazo simbólico al parque y melló fuertemente las aspiraciones electorales de quien en ese momento era el candidato a intendente por el Partido Fe, Pablo Aued.
Apenas comenzó la gestión de Rojas, el verano pasado, se produjo un primer chispazo cuando la Muni abrió algunos senderos en sectores aledaños a los campings. En aquella oportunidad se mencionó que los trabajos tenían que ver con dar accesibilidad a los autobombas de bomberos en caso de incendio, dado que días antes se había producido un foco en el lugar.
Posteriormente, los grupos señalaron que se estaban cortando plantas vivas detrás del viejo molino eólico y contabilizaron hasta 100 plantas que habían sido quitadas cuando aún estaban vivas. La respuesta oficial de la Comuna llegó a través de la responsable de la forestación del parque, Andrea Frigerio, que explicó que se cortaron plantas que ya habían caído por vientos y había sido raleada por vecinos de manera ilegal y que aún tenía un tronco que debía ser talado al nivel del suelo por seguridad.
Ahora, con una instancia de diálogo avanzada entre los grupos y la Comuna, los nuevos trabajos tensan otra vez la relación de manera innecesaria, lo que comienza a convertir la cosa en un problema político que podría escalar en vista de los antecedentes que ya existen.
Reforestación
A pesar de las preocupaciones de los ambientalistas, cierto es también que la Comuna ha puesto en marcha un plan de reforestación en algunos sectores del parque donde hay grandes claros producto de incendios en el pasado.
Recientemente la Dirección Forestal enseñó trabajos para la plantación de 2500 retoños producidos en el vivero municipal y colocados en diferentes claros del predio, con líneas de árboles colocadas estrategicamente. Los trabajos se centraron principalmente en un claro detrás del club Villa Díaz Vélez y en distintos rodales de avenida 10 entre 117 y 123.
En total serán 4 hectáreas que serán reforestadas con dos especies de cipreces, una especie de pino, aguaribay y álamo. Los trabajos comenzaron a fines de julio y pueden observarse en algunos de los sectores mencionados.
