La Municipalidad explicó que la falta de agua en Quequén puede ser por el robo de cables

La complejidad del problema de falta de suministro de agua en diferentes barrios de la ciudad es tal que la Municipalidad no sabe realmente por dónde encararlo y sin obras de magnitud, los inconvenientes se reiteran como cada verano. Recientemente la Comuna insinuó que los problemas de suministro tienen que ver con problemas domésticos y ahora para explicar los faltantes en Quequén, se señala al robo de cables del tendido eléctrico que dejan inactivas las bombas de los pozos.

A través de un comunicado de prensa la Comuna ensayó una explicación con un tiro por elevación: en una reunión para referirse a la seguridad en el distrito, la flamante secretaria de Gobierno Gabriela Góngora señaló que el robo de cables es lo que produce cortes de suministro de agua en Quequén.

La funcionaria, de militancia histórica dentro de la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María, encabezó un encuentro con el gerente general de la cooperativa eléctrica, Roberto Rago; el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Adrián Furno; el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Guillermo Sánchez; los concejales Bartolomé Zubillaga y Marcelo Schwarz; el delegado municipal de Quequén, Hernán Rodríguez; y el director de Coordinación de Políticas de Seguridad, Ángel Vázquez.

La intención del encuentro fue específicamente apuntada a la visibilización de los robos de cables que serían los responsables de la falta de suministro de agua en Quequén: aunque la comuna señaló que "Gobierno encabezó una mesa de trabajo con instituciones por cuestiones de seguridad y prevención", lo único que se comunicó es que como se roban los cables, no hay agua en Quequén...

“Uno de los casos tratados fue el tema de inseguridad que se está dando en Quequén con el robo de cables, que han sido reiterados en una semana y eso no sólo genera la falta de energía eléctrica, sino también el corte de las bombas que suministran agua y hace que se corte el servicio", indicó la funcionaria. 

"Estuvimos trabajando en la forma de prevenir esto y en trabajar coordinadamente con la policía para poder hacer este tipo de controles”, indicó la funcionaria aunque la reunión estaba compuesta por funcionarios de obras públicas y sólo uno, de rango menor, del área de seguridad. 

En cuanto a la temporada que se avecina, adelantó que “estamos trabajando también con un protocolo ante algún corte de energía eléctrica que pueda llegar a surgir, que no repercuta en las bombas de agua o al menos estar en el momento para no cortar el suministro si hay algún corte de energía. Los técnicos de cada área están trabajando en forma coordinada y esta fue una reunión de una mesa de trabajo que vamos a intentar mantenerla todas las semanas durante la temporada y seguir en el invierno”.

El comunicado presentaba así las respuestas que da el municipio a eventuales cortes de suministro de agua a Quequén. En octubre, durante el acto de aniversario de la ciudad, las protestas de los vecinos quequenenses por la falta de agua fueron obviadas por la Comuna, lo que terminó con el corte del puente Dardo Rocha con quema de gomas y un video viral con una vecina bañándose con una palangana frente al palco oficial. El episodio disparó la salida del director de prensa de la Comuna, que advirtió de las protestas sin obtener reacción del Ejecutivo y lo obligó a salir a repartir bidones de agua entre los vecinos.

Necochea sin agua

Si bien en octubre la Municipalidad anunciaba en plena campaña electoral que había 50 pozos activos y que "estas obras son las que transforman para siempre -aunque estén bajo tierra y no se vean", el problema de la falta de suministro de agua se produce en barrios de toda la ciudad como desde hace muchos años. 

Hace unos días desde Obras Públicas se reportó que no hay problemas de suministro de agua y, en diálogo con Cuatro Vientos el secretario a cargo del área, Marcelo Gómez, señaló que los incnvenientes en realidad podían tener un origen doméstico como, por ejemplo, que las llaves de paso de las casas estuvieran taponadas con tierra tras la rotura del caño maestro en Aguas Corrientes.

De los 15 reclamos que se atendieron entre el miércoles y el jueves de la semana pasada, el funcionario explicó que "la mayoría tenía problemas internos y algunos con la llave de paso tapadas, yo creo que desde que se rompió el caño en avenida 59 (y calle 88), obviamente ha ido barro, basura y se ha tapado alguna llave de paso”.

La explicación del funcionario se complementó luego con un comunicado municipal que el fin de semana aseguraba que el suministro era normal y que había cuadrillas municipales a disposición de los reclamos. La municipalidad reconoció que había problemas de presión (mas no corte de suministro) en una amplia zona del centro de la ciudad y sus alrededores.

Una vez más el relato municipal no se condice con la realidad que diariamente expresan los vecinos a través de las redes sociales y la Comuna ensaya toda clase de explicaciones frente a un problema que lleva muchos años en la ciudad. Aunque nadie espera realmente que la gestión Rojas pueda resolver un problema histórico en apenas un par de años, las diferentes explicaciones ensayadas no alcanzan a cubrir el descontento popular.

Pagar mucho más por el agua

Ante esta situación, que parece no tener fin, el panorama parece montado para que el Ejecutivo cuenta entre sus proyectos uno destinado a crear impuestos especiales sobre el consumo de agua para impulsar un renovación de toda la red de agua. El plan tiene varios años de haber sido presentado por el propio Arturo Rojas en 2014 cuando era concejal.

El Programa Municipal de Uso Racional del Suministro de Agua (PROMURSA) supone la instalación de medidores para controlar el consumo de agua a través del cobro proporcional al uso. Con la recaudación, la propuesta buscaría financiarse para trabajos de reparación integral de la red y todo lo necesario para resolver el problema de una vez por todas.

En 2014 el entonces concejal Rojas incluso llevó el proyecto al intendente interino José Luis Vidal y anunció que el programa iba a ser estudiado por Obras Públicas. Desde aquella oportunidad, Rojas presentó el programa en la campaña del 2017, aunque una vez renovada la banca, no volvió a impulsar el proyecto.